BARÓMETRO BALANCE
El SMI sube costes al 21% de pequeñas y medianas firmas
El 58% de las pymes catalanas dicen que no les ha afectado la subida || Otro 5% asegura que destruye empleo, según Pimec
Fotografía aérea de uno de los polígonos industriales de la ciudad de Lleida.
Un 58% de las pequeñas y medianas empresas catalanas considera que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) implementada a principios del 2019 no ha tenido impacto sobre ellas. Por su parte, un 21% estima que ha supuesto un incremento de costes empresariales. Entre los afectados se encuentra el sector frutícola leridano, que calcula que la subida del SMI se traduce en un incremento del coste salarial de los temporeros que trabajan en las centrales y recogen fruta en las fincas de unos 15 millones de euros, como publicó SEGRE. Sólo un 5,0% apunta que ha supuesto
destrucción de empleo y un 1% una reducción de la precariedad o pobreza laboral. Así consta en el Baròmetre Pimec presentado ayer por esta patronal de pequeñas y medianas empresas a través de encuestas a empresas, de las que un 6% corresponden a firmas de Ponent.
Las pymes presentan buenos resultados en la primera parte del año y no anticipan grandes cambios
De las respuestas se desprende que un 52,3% de las pymes catalanas consideran “más positivo” el ritmo de ventas en lo que va de año respecto a 2018.
Las empresas catalanas valoran como “más eficiente” la marcha de la economía catalana que la estatal, aunque prevén no experimentar grandes cambios durante los próximos meses en lo que se refiere a ventas, plantillas e inversiones.
De cara a finales de año anticipan una moderación ligera en el dinamismo de las economías catalanas y españolas, esperando unos valores del 2,78 por encima de los 5 en el primer caso, y de 2,53 en el segundo, unos índices inferiores a los actuales.
Entre los problemas más importantes se encuentran los elevados costes laborales, la debilidad del mercado interno, los bajos precios de venta y la falta de oferta de trabajadores especialistas, sumado a un fuerte absentismo que conlleva “una serie de dificultades en la gestión del personal”.
