ECONOMÍA PREVISIONES
El Gobierno no ve “signos de vulnerabilidad” económica
Pide no caer en el alarmismo, aunque podría revisar el objetivo de crecimiento || El Banco de España lo reduce al 2%
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño.
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, aseguró ayer que “no corresponde caer en el alarmismo” respecto a la desaceleración de la economía española, ya que se espera que siga creciendo –aunque a menor ritmo– mientras no se produzca “una perturbación impredecible”. Tras el Consejo de Ministros, Calviño reconoció que la economía española está muy abierta y no será inmune a una prolongación en el tiempo de las tensiones comerciales globales o a una ralentización mayor de la economía europea, pero insistió en que no cabe adoptar una posición catastrofista ni alarmista.
No quiso confirmar si el Gobierno revisará a la baja su previsión de crecimiento económico para este año, fijada en el 2,2 %, aunque dijo que si hay que hacerlo se hará, pero siempre bajo un criterio de prudencia. “Por supuesto que si hay que revisarlo se hará. El comportamiento de este Gobierno es de enorme prudencia”, enfatizó Calviño, quien explicó que el proceso final del cuadro macro contará con la validación de la AIReF y se acometerá con un “seguimiento muy preciso de la realidad” en el que se tendrá en cuenta la revisión de la Contabilidad Nacional realizada por el INE de los últimos 23 años y los últimos indicadores económicos. Distintos organismo han rebajado sus previsiones en las últimas semanas, como Funcas, CaixaBank o más el propio el Banco de España, que la disminuyó del 2,4 al 2%.
Calviño destaca que las familias y las empresas presentan una posición financiera más saneada
En cualquier caso, destacó que la economía española se encuentra en una fase “expansiva”, ya que trimestre tras trimestre el PIB aumenta, aunque reconoció que el crecimiento de la actividad se ha ido moderando y se ha ralentizado desde el máximo del incremento, registrado en 2015. Asimismo, destacó que las familias y las empresas presentan una posición financiera más saneada, reducen su endeudamiento y suben su ahorro, una evolución “coherente” con el mercado laboral, que “sigue siendo dinámico”, con un alza de la afiliación a la Seguridad Social del 2,4%.
