La propietaria de Vidres Viola y Cristec facturará 30 millones

El Grupo Cricursa, empresa especializada en la producción de vidrio curvado para grandes proyectos y que es propietaria de Auna Glass, la antigua Vidres Viola, en La Sentiu de Sió, y de Cristec, en Balaguer, facturará este año 30 millones de euros, frente a los 20 de 2018. Así lo manifestaron fuentes de la empresa a Expansión, que también explicaron que, con la adquisición de estas dos empresas de La Noguera, esperan alcanzar un volumen de ingresos de 45 millones de euros en 2020. Y es que Cricursa se ha gastado 22 millones de euros en los últimos tres años para ampliar sus instalaciones en Granollers y comprar Vidres Viola y Cristec. Este proyecto de crecimiento ha sido respaldado por el Institut Català de Finances (ICF), que entregó 2,4 millones de un préstamo participativo de Capital Expansió en 2018. Este año, Enisa, Empresa Nacional de Innovación, que depende del ministerio de Industria, también ha concedido a Cricursa otro préstamo participativo de 900.000 euros para financiar la ampliación.

Así las cosas, la firma vallesana cuenta ya con 350 trabajadores. En este sentido, tal y como publicó ayer SEGRE, Cricursa espera ampliar en cien personas los trabajadores que tienen en sus dos plantas de La Noguera. En concreto, la antigua Vidres Viola crearía unos 60 puestos de trabajo. En la actualidad, cuenta con un centenar de trabajadores. Los 40 empleos restantes los asumiría Cristec, que también tiene una plantilla de aproximadamente cien personas.

Cristec, de Balaguer, facturó 8 millones de euros en su primer ejercicio dentro del Grupo Cricursa

Cricursa aterrizó en Lleida en mayo de 2018, cuando adquirió el negocio de producción de vidrio de Cristec, y se quedó con sus activos, con los trabajadores y con los clientes. Constituyó una nueva sociedad, Cristec Glass, en la que la firma de Granollers es la accionista mayoritaria, mientras que el antiguo propietario de la empresa tiene una participación minoritaria. En el ejercicio de 2018, la planta de Balaguer facturó 8 millones de euros. En marzo de este año, compró la rama de actividad de Vidres Viola por medio de la sociedad Auna Glass, que controla el 100% de la planta de La Sentiu de Sió.