La industria trabaja pese a las trabas que supone el confinamiento perimetral

“Las empresas en los polígonos están trabajando, es nuestra obligación y deber con la sociedad y para no dañar aún más la economía”. Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida y líder de Pimec en la demarcación, Jaume Saltó, al ser preguntado por la actividad en especial por parte de la industria en los polígonos del Segrià y en concreto de la ciudad de Lleida y las siete poblaciones del Baix Segre para las que el Govern anunció el domingo medidas de confinamiento más duras.

La industria intenta afrontar como puede los problemas derivados, desde la semana pasada, del confinamiento perimetral de la comarca. Los dos más importantes son los derivados de los controles en las carreteras, que se traducen en retrasos en muchos casos de los trabajadores a la hora de incorporarse a las empresas, pero también demoras por parte del transporte, que también se ve atrapado en los puntos de control de los Mossos. Se trata de problemas que también está hundiendo la actividad del transporte. Saltó explicó que autónomos que pueden hacer dos viajes diarios al puerto de Tarragona para cargar cereales, ahora solo pueden hacer uno.

Las empresas de los polígonos del Segrià intentan mantener al máximo la normalidad

Reiteró que la situación actual, las restricciones y la “brutal” incertidumbre son un desastre, según sus palabras. Insistió en urgir test PCR masivos para detectar los casos que puedan existir de personas infectadas de coronavirus. A estos positivos, recalcó, es necesario que se imponga un confinamiento domiciliario obligatorio, con amenaza de sanción en caso de incumplirlo. Para aquellos que no cuenten con una vivienda adecuada, defendió la articulación de hoteles o pabellones custodiados por los Mossos d’Esquadra.