“Las empresas de Lleida quizás no morirán de Covid-19, sino de hambre”

Los empresarios de Lleida acusan a las administraciones de improvisación, de crear incertidumbre entre los ciudadanos y en el mundo económico y de no estar a la altura de la circunstancias. Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, al presentar el manifiesto que enviarán a todas las administraciones y en el que, entre otras cosas, claman contra el confinamiento perimetral del Segrià y el aún más estricto decretado en la ciudad de Lleida y otros seis municipios del Baix Segre: Alcarràs, Soses, Seròs, Aitona, La Granja d’Escarp y Torres de Segre. Rechazan de plano estas medidas y abogan por microconfinamientos en los edificios, empresas, y otros lugares de “concentración de positivos”. Se deberían llevar bien en los domicilios o en lugares habilitados por las administraciones, con posibilidad de sanción en caso de incumplirlos.

Saltó advirtió que la situación de muchas empresas es tan grave que “posiblemente no moriremos de la Covid-19, sino de hambre”. Dijo que muchos negocios y pymes obligados a cerrar ahora no podrán volver a abrir. En esta línea, en nombre de Pimec, Manel Llaràs recordó que un 40% de comercios se plantean no reabrir puertas, con unas pérdidas semanales del sector de entre 6 y 8 millones de euros. Por ello, insistió en que las promesas de ayudas del Govern son insuficientes y recordó por ejemplo que aún no han llegado las anunciadas hace ya meses, al inicio de la crisis, para la Conca d’Òdena.

Los empresarios piden medidas fiscales, económicas y laborales y una estrategia de territorio

El presidente de la patronal del metal Femel, Estanis Grau, denunció que los políticos “no están a la altura” de la situación y reclamó que paren de justificar las medidas que toman en función de lo que les dicen los técnicos. Urgió que el sector empresarial pueda asistir a las reuniones del Procicat para saber “el porqué de las cosas” y hacer aportaciones. Grau criticó la forma en que se ha hecho el confinamiento y también pidió al Govern que cambien la “represión”, los hospitales hinchables y los helicópteros que controlan a la ciudadanía por personal sanitario y rastreadores.

Los empresarios exigen a las administraciones un estricto control en el ámbito sanitario, laboral y otros, de todos los trabajadores temporales que lleguen a la comarca del Segrià. Defienden el sector agrario que, insisten, está siendo criminalizado por la situación de los sin papeles, a quienes no puede contratar.

El documento reclama una serie de medidas fiscales, económicas y laborales que van desde aplazar el pago de impuestos y demandar ayudas directas para los sectores especialmente afectados, como comercio y hostelería, hasta aplicar las medidas necesarias para que se puedan mantener los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTEs) para causas de fuerza mayor. También urgen a recuperar la exención de las cuotas de autónomos y la prestación extraordinaria por cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia en los mismos términos del real decreto del estado de alarma.

El presidente de la Cámara de Comercio de Tàrrega, Carles Giribet, presentó las demandas en materia de infraestructuras, desde la urgencia de la fibra óptica a la mejora de la red de viaria, con un especial llamamiento a buscar fórmulas para que las comarcas de Lleida no pierdan talento joven, como el de licenciados de la UdL.

El manifiesto está respaldado por las Cámaras de Lleida y Tàrrega, además de Pimec y una quincena de organizaciones empresariales y sectoriales.