El vacuno de carne advierte que vive una situación crítica como la de las “vacas locas”

El sector productor de carne de vacuno se encuentra en una situación muy difícil solo comparable a la que padeció a finales del siglo pasado y comienzos de este por la llamada crisis de las “vacas locas”. Así lo denuncia el presidente de la patronal catalana del sector Asoprovac, el leridano Ricard Godia, que estima que un ganadero está perdiendo en estos momentos entre “150 y 200 euros por cada ternero y no conseguimos remontar”.

Godia se lamenta que al principio de la pandemia “nos creímos héroes sin capa y asumimos la obligación de trabajar para garantizar la alimentación de la población y en un principio se mantuvieron los precios”. Pero el cierre primero y las restricciones después al canal Horeca, en el que se encuentran hoteles, restaurantes y catering, supuso un duro golpe para el vacuno de carne. Hoteles y restaurantes son consumidores de las llamadas partes nobles de los animales, las que representan mayor valor añadido. Así, con el cierre de estos establecimientos se multiplicaron los problemas de los ganaderos.

Sin embargo, las familias no aprecian una bajada de precios a la hora de comprar la carne. Según Godia, otros eslabones de la cadena de comercialización han incrementado márgenes para asegurarse resultados porque, dicen, deben cubrir los costes con un menor volumen de carne comercializada. En este contexto, Asoprovac insiste que se enfrenta a un problema estructural, en el que “el productor sigue soportando todos los costes y los problemas de los márgenes”. Así las cosas, la patronal prevé un “futuro delicado a corto y medio plazo” para el sector. En este contexto, considera clave las negociaciones de la aplicación de la futura Política Agraria Común (PAC) para poder ayudar a afrontarlo.

Los últimos datos de la conselleria de Agricultura sitúa en 1.347 el número de explotaciones en activo en la provincia de Lleida, cifra que representa el 63,7% del total de Catalunya. En total, la provincia cuenta con un censo de 235.413 reses, lo que supone el 62,7% de los animales de todo el territorio.

Brasil copa mercados gracias a la devaluación de su moneda El vacuno de carne consigue una parte significativa de su negocio con las exportaciones, y ahora se encuentra con muchos problemas de competencia, pero no por calidad, sino por la vía del cambio de la moneda. Brasil es un gran productor de vacuno, que está creciendo en parte con la deforestación de parte de su territorio. Con la crisis, su moneda, el real, está registrando una fuerte devalución. Es gracias a esta pérdida de valor de su divisa con la que está creciendo en exportaciones, según explica la patronal catalana del vacuno de carne, Asoprovac.