Setenta empresas leridanas piden ayuda para poder sobrevivir al virus

Unas setenta pequeñas y medianas empresas de la demarcación de Lleida ya se han adherido a la fase inicial del plan de viabilidad empresarial que impulsan Pimec y la Generalitat, según informó ayer esta patronal en un comunicado. Representan el 7% del millar de pymes de toda Catalunya que se han interesado por esta iniciativa, que busca ayudarles a continuar con su actividad, que se ha visto lastrada por la crisis de la Covid, impulsar su desarrollo y garantizar su viabilidad.

El programa se estructura en tres fases y, en la primera, estas setenta empresas leridanas recibirán un informe personalizado con las indicaciones clave que han de tener en cuenta, recomendaciones y un análisis sectorial. Además, tienen a su disposición un campus virtual con vídeos informativos sobre cómo capacitar a su plantilla.

A este respecto, el 90% de las pymes que han participado en este primer estadio del programa han concluido que el informe de viabilidad les ha ayudado a mejorar la gestión empresarial, según Pimec. Por otro lado, en la segunda fase, las pymes que sean seleccionadas se someterán a un diagnóstico individual y expertos profundizarán en el informe inicial de viabilidad.

En la última fase, 500 empresas se beneficiarán de un acompañamiento a fin de definir palancas del plan de viabilidad e implementar acciones a medio y largo plazo. Como subrayó Pimec, se trata de un programa “100% subvencionado” dirigido a pymes que tienen su matriz o centro de decisión en Catalunya y que pertenecen a sectores de actividad que han sufrido de forma significativa las consecuencias de la crisis económica desatada por la pandemia de coronavirus.

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Las pequeñas empresas de las zonas rurales aguantan mejor la pandemia que las de los núcleos urbanos

Con todo, casi el 40% de las pymes adheridas a este programa de Pimec y la Generalitat tienen una antigüedad de 20 años o más. Prácticamente dos tercios del total son microempresas, mientras que las pequeñas representan el 30% y las medianas, el 5%. Por provincias, Barcelona concentra el 74% de las participantes.

madrid

La crisi del coronavirus redujo en un 10% el empleo en las pequeñas empresas a lo largo del año pasado, según un informe presentado ayer por el Banco de España, que advirtió que esta clase de compañías, con menos de 50 trabajadores, se han visto más afectadas que las grandes corporaciones por el crack económico motivado por la pandemia.

Así es que, durante 2020, el nivel de empleo en las mismas retrocedió diez puntos, y sus ventas disminuyeron un 20%. Sin embargo, ni todos los sectores ni todas las regiones del Estado español resultaron afectados por igual.

A este respecto, el organismo regulador apuntó que el batacazo sufrido por la hostelería fue, de lejos, mucho mayor que el de la media. De este modo, las empresas de este sector vieron como, en 2020, su facturación se redujo un 45,5%.

También recortaron empleos, un 35%. El Banco de España achacó la mayor caída de la facturación en comparación al empleo al impacto de los ERTE, un mecanismo que, a su entender, explica por qué la ocupación se comportó mejor de lo esperado el año pasado.

En la provincia de Lleida, según los últimos datos disponibles, de finales de enero, 7.402 trabajadores se encontraban inmersos en un ERTE. El pico máximo se alcanzó el 30 de mayo de 2020, con 27.522 personas en ERTE de forma simultánea.

De otra parte, las empresas ubicadas en zonas rurales sufrieron un menor impacto de la pandemia en su facturación y empleo que las localizadas en núcleos urbanos, según este informe..

La facturación de las empresas se hunde más de un 14% en 2020 La facturación empresarial en España experimentó el año pasado su desplome más acusado desde 2009. Así, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cayó un 14,2% como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

En 2009, al inicio de la crisis financiera, la bajada aún fue mayor, del 16,2%. Con todo, este índice acumulaba seis años al alza, pero el impacto de la Covid sobre el sector empresarial quebró esa tendencia positiva.

Por sectores, la facturación del comercio retrocedió un 12,1%. Sólo en diciembre, la facturación de las empresas se contrajo un 6% en términos interanuales.