La producción de porcino leridana, entre las más competitivas de los líderes europeos

El sector porcino se encuentra en este final de año en una situación muy diferente al inicio del ejercicio, con números rojos frente a un comienzo de campaña marcado por la elevada demanda China y, con ella, de las cotizaciones. Por eso es más importante si cabe el control de los costes, que reflejan grandes diferencias en función de dónde se encuentren las granjas. Un estudio que acaba de hacer público el conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural desvela que el sector catalán, y español en general, se encuentra entre los que requieren menor inversión para producir un kilo canal de carne de porcino dentro de los países líderes europeos, aunque está muy por encima de Estados Unidos, que se erige como gran competencia en mercados de exportación.

En concreto, los costes en el caso de la producción local es de 1,43 euros por kilo canal, una cifra que se ha incrementado un céntimo con respecto a 2019 y otro si se compara con 2018. Pero si el análisis se hace con 2017, el incremento es de casi un 4,4%. Las explotaciones donde se requiere más inversión para producir un kilo es Alemania, donde los costes llegan a 1,62 euros.

Estamos hablando de una diferencia de 19 céntimos de euros, casi un 12% más que en el sector catalán o español en general. En el caso de Alemania, los costes han subido dos céntimos en el último año, pero se encuentran por debajo de los de 2018. Lleida también es más competitiva que Holanda, con unos costes un 9,5% superiores y estimados en 1,58 euros por kilo.

La producción gala está diez céntimos por encima de la catalana o, lo que es lo mismo, un 7% más. Solo el sector danés es un mínimo más competitivo que el catalán, con una diferencia de costes de un céntimo por kilo, con 1,42 euros.

El precio de los piensos es la gran diferencia en contra del sector

El análisis de los diferentes pilares de la producción porcina revela que el precio de los piensos es el gran talón de Aquiles en el caso de Catalunya y España.

Al ser claramente deficitarios en cereales obliga a depender de las importaciones y coloca al sector local en desventaja con respecto a los grandes países productores de la UE. Además, es el tercer año de subidas de precios de las materias primas, lo que encarece la alimentación de los animales. En concreto, el informe de la conselleria que dirige Teresa Jordà estima el coste del pienso en 95 céntimos el kilo canal, frente a los 88 de Dinamarca, los 90 de Holanda o Alemania y los 93 de Francia.

Catalunya y España, sin embargo, son competitivas en el coste de mano de obra, con diez céntimos por kilo canal, cuando en Dinamarca y Alemania llegan a 15.