SEGRE

SALUD

Un 30% de cánceres de mama de Lleida, sin 'quimio' gracias a la detección precoz

El Arnau los trata con otras terapias menos agresivas y permite evitar la mastectomía

Neus i Henar, dos germanes de 44 i 46 anys afectades pel càncer de mama.

Neus i Henar, dos germanes de 44 i 46 anys afectades pel càncer de mama.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

Uno de cada tres casos de cáncer de mama que se diagnostica en la Unidad de Mama del Arnau de Vilanova es tratado actualmente sin quimioterapia gracias a que ha sido detectado en una fase muy inicial y el tumor es, por tanto, de pequeño tamaño. Ello permite a estas mujeres poder superar la enfermedad con otros tratamientos mucho menos agresivos, como la radioterapia o la hormonoterapia, y evitar, además, tener que pasar por una mastectomía. “Las campañas de detección precoz a través de mamografías (en las que participan más de 12.000 leridanas) son una de las principales armas para luchar contra esta enfermedad porque nos permiten diagnosticar el tumor al principio de su desarrollo, cuando son menos mortales y se pueden curar con mejores tratamientos”, explica Edelmir Iglesias, responsable de la Unidad de Mama del Arnau, coincidiendo con la conmemoración, hoy, del Día Mundial de este cáncer del que cada año se registran unos 350 nuevos casos en Lleida y que sufrirá una de cada 8 leridanas. Y es que la detección precoz puede reducir la mortalidad hasta un 35%. Otro avance del hospital leridano es que en la mitad de los casos ya se empieza el tratamiento por la quimioterapia y sigue con la cirugía, cuando hasta hace unos 5 años era al revés. “Evitamos operaciones más invasivas y podemos controlar el tumor para saber si responderá”, afirma Iglesias.

El diagnóstico precoz, sumado a los avances en los tratamientos, permite aumentar cada año un 2% el porcentaje de curación, que ya supera el 85%, y contrarrestar el aumento de la incidencia, también de un 2%, que se registra anualmente. “Además, cada vez es más frecuente ver casos en mujeres jóvenes”, reconoce Iglesias. Y es que uno de cada tres de los 300 casos que diagnostica la Unidad del Arnau tiene menos de 50 años y un 10% menos de 40.

Por otra parte, el departamento de Salud informó ayer que el programa de detección en el Alt Pirineu y Aran ayudó a diagnosticar de forma precoz 10 cánceres de mama en 2015. El 98% de las 3.000 mamografías practicadas presentaron parámetros de normalidad.

"Entre las dos sumamos tres tumores, pero ya no hay miedo"

La vida de Neus y Henar, dos hermanas de 44 y 46 años vecinas de Alcoletge y Almacelles, cambió para siempre en 2009. Desde entonces, entre ambas suman tres cánceres de mama, cuatro mastectomías y dos extirpaciones de ovarios por una mutación genética que las predispone a esta enfermedad. “Pero no tenemos miedo porque si no no podríamos vivir. Si superas algo así, puedes con todo”, aseguran. Y con todo han podido desde que Neus tenía 37 años. Entonces le faltaban dos meses para dar a luz a su primer hijo, Biel, que hoy tiene 7 años, y lo último que esperaba era la noticia que llegó. “El pecho empezó a cambiarme. Pensé que era del embarazo, pero cuando el pezón se metió para adentro me asusté”, recuerda. Motivos tenía. Le detectaron un tumor de 5 centímetros por el que acabó en la Vall d’Hebron, donde la sometieron a una mastectomía y le encontraron metástasis ósea. Un mes después le provocaron el parto y con un bebé de 15 días empezó la quimioterapia. “Fue muy duro. Tenía que ser la etapa más feliz de mi vida”. Pero lo cierto es que su hijo se convirtió en el motor para salir adelante. Y lo consiguió, porque la metástasis remitió y los controles salieron bien. Sin embargo, en los siguientes cinco años su padre y un tío fallecieron de cáncer, lo que reavivó sus sospechas de tiempo atrás de una posible predisposición familiar.

Entonces les negaron el estudio, pero en 2014 el consejo genético accedió y se confirmaron las sospechas: mutación en el gen BRCA2. También en su hermana, ambas usuarias de la AECC en Lleida. “Me extirparon los ovarios y quería hacerme la doble mastectomía preventiva, pero no me lo aconsejaron porque se podía hacer seguimiento con controles”, explica Henar, madre de una niña de 8 años, Alexandra. Sin embargo, una de las pruebas reveló que ya tenía cáncer de mama, un tumor muy agresivo que había invadido un ganglio. Y en estas, un control a Neus sacó a la luz cáncer óseo en la cadera y un tumor en el pecho que le quedaba. “Ha sido muy duro vernos a las dos al mismo tiempo haciendo quimioterapia”, asegura Neus. “Pero nos lo hemos tomado con optimismo, no había otra opción”, dice Henar. Tras siete meses de tratamiento, ambas continúan ahora con los procesos de reconstrucción del pecho y, de momento, los controles dan buenas noticias. “Nuestras prioridades han cambiado. Vivimos el día a día”, sentencian.

tracking