Una marea azul de solidaridad

Catalunya le sacó ayer los colores a Europa. Una multitudinaria manifestación, a la que asistieron varios centenares de leridanos, convirtió la Ciutat Comtal en una gran marea azul que reivindicaba poder acoger a los refugiados que huyen de las zonas en conflicto.

La marcha se inició a las cuatro de la tarde, cuando decenas de miles de personas desbordaron los límites de la plaza Urquinaona de la capital catalana, punto de inicio de la manifestación convocada por la plataforma Casa nostra, casa vostra bajo el lema “Volem acollir”.

La cabecera de la marcha, apoyada por la mayoría de partidos políticos, sindicatos y numerosas entidades sociales catalanas, llevaba pancartas con las proclamas “Catalunya, terra d’acollida” y “Prou excuses! ¡Acollim ara!”, mientras otra situada al final indicaba “¡No més morts! ¡Obrim fronteres!”

En un ambiente festivo y familiar manifestantes de todas las edades, muchos de ellos inmigrantes, pidieron cambios en las políticas migratorias. La marcha tuvo como destino el parque de la Barceloneta, frente al mar, donde La Fura dels Baus llevó a cabo una performance con chalecos salvavidas que recordaba las muchas muertes que se ha cobrado el Mediterráneo desde el inicio de la crisis de los refugiados.

El velero Astral, de la ONG Proactiva Open Arms, que rescata a personas que intentan llegar a Europa por el Mediterráneo, también participó en una simulación de una operación de salvamento de náufragos entre los aplausos de los asistentes.

Posteriormente, se leyó un manifiesto que recordó que en 2015 España “se comprometió a recibir 10.772 personas refugiadas en un plazo de dos años” y que “este compromiso se está incumpliendo” por lo que “el Gobierno español, conjuntamente con otros estados europeos, vulnera sistemáticamente el derecho internacional”.

Los coordinadores de la campaña Casa nostra, casa vostra, Rubén Wagensberg y la leridana Lara Costafreda, destacaron que la movilización ha sido la mayor de Europa en apoyo de los refugiados, y reclamaron un gran pacto social en Catalunya para ir a reclamar en Madrid y en Bruselas que se abran las fronteras a los demandantes de asilo. “El clamor es unánime: se han acabado las excusas, queremos acoger y queremos acoger ahora”, pidió Costafreda. Y esta misma demanda fue trasladada posteriormente al presidente catalán, Carles Puigdemont, que recibió a los organizadores la manifestación en el Palau de la Generalitat.

El autocar de Lleida salió del Camp d’Esports por la mañana con las 55 plazas disponibles ocupadas. El vehículo de Tàrrega recocogió, además, pasajeros en Balaguer, Artesa de Segre, Agramunt y Cervera antes de dirigirse hasta Barcelona.

Además, en Ivars d’Urgell se aprovechó el efecto amplificador de la gran movilización de Barcelona para llevar a cabo una recogida de alimentos no perecederos para los campos de refugiados, con una buena respuesta ciudadana.

Las comarcas de Lleida también quieren acoger Las comarcas de Lleida también se movilizaron ayer en solidaridad con los refugiados. Además de fletarse autocares desde Lleida y Tàrrega para ir a la manifestación de Barcelona, se llevaron a cabo concentraciones en lugares tan emblemáticos como la iglesia románica de Sant Climent de Taüll, en La Vall de Boí, y en La Seu d’Urgell. Una pancarta azul con el lema “Casa Nostra, Casa Vosta #volemacollir” quedó colgado en el campanario de Sant Climent para recordar que en el Pirineo también se secunda esta petición. La concentración de Taüll reunió a medio centenar de personas, entre las que se encontraba la poeta Sílvia Bel, habitual de L’Alta Ribagorça.