Fiestas de devoción religiosa

La cofradía del Cristo de la Agonía abrió ayer la tanda de procesiones del Jueves y Viernes Santo en Lleida. Lo hizo con la tradicional Procesión del Traslado, en la que una imagen del Cristo y de la Piedad de la parroquia de Sant Martí son llevadas a la vecina iglesia románica del mismo nombre. Lo que empezó hace años como un simple traslado por logística, se ha convertido en una procesión cada vez más multitudinaria, un acto que reúne a medio millar de personas y que sirve de previa a la Procesión del Silencio de hoy, Jueves Santo. La marcha recorrerá el Centre Històric con el silencio como gran protatonista.

Mañana, Viernes Santo, se multiplicarán los vía crucis y las procesiones. Una de las más multitudinarias será la del Sant Enterrament de Lleida, que organiza la congregación de la Puríssima Sang y que este año estrena prior, Jesús Rodríguez Mur, nombrado por el obispo Salvador Jiménez a finales de año. Según explicaron ayer fuentes de la congregación, la procesión mantendrá el mismo recorrido y reunirá a cerca de un millar de personas en la comitiva. La marcha saldrá a las 21.00 horas de la iglesia de la Sang, en la calle Sant Antoni, y recorrerá la avenida Catalunya, Lluís Companys, Unió, Templers, Acadèmia, Alcalde Costa y regresará a Sant Antoni. Como previa, a las 17.30 horas, la escuadra romana de los Armats de la Sang iniciará un pasacalles por el mismo recorrido.

La procesión del Sant Enterrament también se celebrará mañana en La Seu, una tradición que se remonta a 1603. Bossòst, Talarn o La Granadella igualmente organizan marchas y vía crucis.