El 'retorno' de los condes de Urgell

La diputación de Lleida y el monasterio de Les Avellanes, en Os de Balaguer, han comenzado a trabajar para hacer posible la reproducción de los cuatro sepulcros góticos del siglo XIV de los condes de Urgell, que fueron vendidos a principios del siglo XX y que se exhiben desde hace décadas en el museo The Cloisters de Nueva York. El presidente de la corporación provincial, Joan Reñé, visitó ayer el monasterio para activar el proceso de copia de estas piezas escultóricas de piedra, a tenor del buen entendimiento con la pinacoteca neoyorquina que, como explicó el director del cenobio, Robert Porta, “se ha comprometido a escanear los sepulcros en 3D, lo que permitiría digitalizar estas imágenes y trabajar a partir de ellas en la reproducción de los sepulcros” para que luzcan en Les Avellanes. Reñé explicó que “estamos agilizando los trámites para poder hacer esta operación antes del verano aprovechando que hay una buena predisposición por parte de The Cloisters para poder compartir una realidad artística, patrimonial e identitaria gracias a lo que serían unas reproducciones absolutamente fidedignas de los sepulcros”. Por este motivo, el primer paso será constituir un grupo de expertos que definirán cuál es el mejor soporte para la copia, en una operación de la que la diputación de Lleida asumirá los costes a través del Institut d’Estudis Ilerdencs.

Reñé quiso destacar también que “el proyecto nace con la voluntad de ser un ejemplo de todo lo contrario de lo que ha sucedido con el conflicto del arte de Sigena”. El presidente de la Diputació señaló en este sentido que “el camino y la fórmula es llegar a consensos con soluciones técnicas que hoy en día son absolutamente posibles y que hacen viable preservar el patrimonio artístico y arquitectónico allí donde está conservado, pero además ponerlo a disposición también de sus lugares de origen”, evitando así “tensiones inecesarias, que no conducen a ninguna parte” y que lo único que provocan es “tensionar la convivencia entre comunidades vecinas”. Robert Porta comentó que es “la primera piedra para ir recuperando un patrimonio que se fue perdiendo a consecuencia de la desamortización”.

Cuatro piezas escultóricas que se vendieron en 1906 por 15.000 pesetas Décadas después de la desamortización eclesiástica, el banquero leridano Agustí Santesmasses adquirió en 1894 el monasterio de Les Avellanes. Los sarcófagos de Ermengol VII y Dolça de Foix, fundadores del cenobio en 1166; de Àlvar I y su esposa Cecilia de Foix, y del hijo de ambos, Ermengol X, se vendieron en 1906 por 15.000 pesetas a un anticuario y acabaron en Nueva York. Los restos de los condes, que se habían enterrado en Vilanova de la Sal, regresaron a Les Avellanes en 1967.