Aumentan los seminaristas en Ponent

La provincia de Lleida ha vivido este curso un hecho insólito en lo que a vocaciones religiosas se refiere. Y es que el número de aspirantes a sacerdotes matriculados en los seminarios de las diócesis de las comarcas leridanas ha aumentado por primera vez desde 2011, cuando después de sumar 13 seminaristas se inició una tendencia a la baja. En total son 10, cuatro más que el curso pasado. Seis pertenecen al obispado de Urgell, tres al de Solsona (actualmente solo cursan dos después de uno abandonara en Navidad) y uno al de Lleida, donde no tenían seminaristas desde el curso 2014/2015. Todos ellos estudian o en Barcelona o en Pamplona, después de que hace años la escasa actividad obligara a concentrar los esfuerzos solo en algunos seminarios.

El incremento de seminaristas, aún lejos de los 17 contabilizados en 2005, supone una buena noticia para las tres diócesis leridanas, que han visto en los últimos años cómo la falta de vocaciones ha hecho caer en picado el número de párrocos. Hasta tal punto que actualmente entre Lleida, Urgell y Solsona suman poco más de 150 sacerdotes para hacerse responsables de 663 parroquias, lo que supone un cura por cada cuatro templos. Y es que en la última década, las comarcas leridanas solo han visto ordenarse a una quincena de seminaristas (ninguno el año pasado). La cifra asciende a 28 desde 2001.