Cumplidores con la ley Antitabaco

Menos del 1% de las inspecciones que el departamento de Salud ha llevado a cabo desde 2006 en las comarcas leridanas en el marco de la ley Antitabaco ha acabado con una sanción, lo que refleja un elevado cumplimiento de una normativa que se puso en marcha en medio de la polémica. Así lo reflejan los datos facilitados por la conselleria, según los cuales en estos últimos 12 años (la primera ley se aprobó en 2006 y la segunda, en 2010) se han hecho un total de 21.877 inspecciones en locales de ocio, establecimientos de restauración y comercios de la provincia de Lleida, pero solo 191 de ellas han acabado en un expediente sancionador (doce en lo que llevamos de año). Casi el 40% de estas multas han sido para bares o restaurantes por dejar fumar en lugares en los que estaba prohibido (supone entre 1.000 y 1.500 euros) y un 20% para fumadores que fueron sorprendidos con un cigarrillo encendido donde no estaba permitido (30 euros por persona). Además, en 23 ocasiones se han sancionado irregularidades en la venta de tabaco (la cuantía se sitúa entre 601 y 1.000 euros) y en otras tantas el tener zona de fumadores que no cumplía los requisitos. La suma total de las multas supera los cien mil euros.

Probablemente este elevado cumplimiento de la normativa está detrás de que la cifra de inspecciones se haya ido reduciendo en los últimos años. Alcanzó su máximo durante 2010, cuando se contabilizaron 3.471 justo un año antes de la aprobación de la modificación de la primera ley, que supuso la extensión de la prohibición de fumar a todos los espacios públicos que no estuvieran al aire libre (salvo contadas excepciones). Desde entonces, la cifra ha ido disminuyendo hasta registrarse el año pasado tan solo 622 inspecciones. En cuanto a los expedientes sancionadores, el año de máxima actividad fue 2007, con la imposición de 39 multas, seguido de 2013, con 29.

Los fumadores infractores son multados con 30 euros y los locales y comercios, con hasta 1.500

Otro de los efectos colaterales de este amplio cumplimiento sería también la reducción del número de fumadores. Actualmente, 82.000 leridanos mayores de 15 años fuman, lo que supone un 22% de la población. Por ámbitos territoriales, en Ponent es del 21,3%, dos puntos menos que en 2016, y es la región sanitaria con menor consumo de tabaco en Catalunya. En el Pirineo, en cambio, con el 27,9% de la población fumadora, hay un repunte de más de dos puntos.

Las ventas de tabaco, en caída libre La venta de cajetillas de cigarrillos volvió a sumar el año pasado un nuevo descenso en las comarcas leridanas. Desde 2006, cuando se alcanzó el máximo en Ponent con 73 millones de cajetillas de tabaco despachadas, han caído un 63%, con más de 45 millones de paquetes anuales de diferencia.