Fallas históricas en La Pobla

Y las fallaires convirtieron las fiestas del fuego en una celebración por la igualdad. Esto es lo que se vivió ayer por la noche en la tradicional bajada de fallas de La Pobla de Segur, coincidiendo con la festividad de la Mare de Déu de la Ribera y en la que, por primera vez en su historia, nueve jóvenes participaron como fallaires. De esta forma la fiesta evoluciona y se convierte en paritaria en todo el Pirineo. La Pobla de Segur, en el Pallars Jussà, fue la tercera localidad leridana en el calendario de las fiestas del fuego, que abrieron el sábado Senet y Durro, en la Alta Ribagorça. Nervios y emoción eran los sentimientos que se respiraban entre los participantes en esta tradición ancestral, conscientes también de que iban a ser el centro de atención.

Este cambio en la historia de las fallas, que cumple su tercer año como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, fue posible gracias a la iniciativa de dos jóvenes que solicitaron a la asamblea de la asociación de fallaires poder participar en la bajada y no solo como pubillas. La asamblea aceptó este cambio, manteniendo el vestuario tradicional. De esta forma, se pudo ver a mujeres como fallaires y como pubillas, compartiendo el camino de vuelta a la localidad con la falla ya encendida. La fiesta continuó con música y baile, coinciendo con el programa de fiesta mayor de La Pobla. En la celebración estuvo presente la consellera de Justicia, Ester Capella, mientras que algunos fallaires llevaban lazos amarillos para reclamar la libertad de los presos políticos.

Por primera vez, todos los municipios fallaries tendrán una fiesta paritaria este verano

La noche culminó con la ofrenda a la Mare de Déu de la Ribera en la iglesia parroquial y el baile de sardana. Como colofón, la plaza del ayuntamiento acogió el baile de fiesta mayor con el grupo Bossanova.

De esta forma, Durro, Senet y La Pobla de Segur han abierto las fiestas del fuego de este año y que llegarán a su punto álgido el próximo sábado, en la verbena de Sant Joan, con la bajada de fallas en ocho localidades del Pirineo: Alins, Arties, Boí, Casós, Isil, Les, El Pont de Suert y Vilaller. Las fiestas congregan a miles de visitantes, entre turistas y vecinos, que quieren disfrutar de primera mano de una de las fiestas más importantes y antiguas de la provincia. La edición de este año se cerrará el próximo 21 de julio en Llesp.