Fuego purificador con las fallas en el Pirineo

Muy especial fue la noche en una decena de localidades del Pirineo con sus fallas, que dejaron estampas de postal con el descenso de los fallaires por las montañas. El sábado por la noche se celebró esta tradición en Boí, Casós, El Pont de Suert, Vilaller, Isil, Alins, Arties y Les. Unas fiestas que mezclan tradición, cultura, danzas y música y que cada año ganan más adeptos y son seguidas por más turistas, que llenan prácticamente la totalidad de plazas hoteleras, campings, apartamentos y casas rurales.

En la Val d’Aran, concretamente en Les, tuvo lugar la Crèma der Haro e es Halhes en el marco de la fiesta mayor. La celebración empezó con la bendición y encendido del haro (un tronco de abeto de entre 10 y 12 metros de altura). Fue entonces, cuando las halhes, una especie de antorchas fabricadas con corteza de cerezo, se hicieron girar describiendo círculos y simulando la lucha para purificar y quemar los malos espíritus. La ceremonia finalizó con un baile alrededor del haro encendido, mientras en la plaza se sirve el vin caud, vino caliente con azúcar, ron y fruta que se toma junto a la tradicional coca de Sant Joan.

Las fallas continuarán el próximo fin de semana. Será el caso de Barruera y València d’Àneu (30 de junio), después de que el fin de semana del 16 y 17 de junio Senet, Durro y La Pobla de Segur abrieron la temporada. También acogerán la fiesta del fuego Erill la Vall (6 de julio), Alòs d’Isil (7 de julio), Taüll (13 de julio) y Llesp (21 de julio).