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El papa quiere más exorcistas

Una figura que ya existe en la diócesis de Urgell y Solsona, en la que oficia el rito el obispo Novell, pero no en la de Lleida || Vic y Girona han nombrado a sendos sacerdotes recientemente

El papa quiere a más exorcistas

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Los obispados de Vic y Girona han sido noticia estos últimos días a raíz del nombramiento de sendos exorcistas y que responden a la llamada del Vaticano para que cada diócesis tenga un exorcista, figura que recae en alguno de sus sacerdotes. En los tres obispados de las comarcas de Lleida, sin embargo, no se prevén nombramientos. Dos de las diócesis, Urgell y Solsona, ya cuentan desde hace años con esta figura mientras que la de Lleida no la tiene ni tampoco la prevé (ver desglose central). En Solsona, el obispo, Xavier Novell, es el encargado de practicarlos a todos aquellos feligreses que lo requieran. Por su parte, el obispado de Urgell siempre ha tenido a su exorcista. El último se nombró “hace dos o tres años”, según informó ayer una portavoz.

En cambio, en el de Lleida no cuentan con esta figura y tampoco prevén su creación. Sin embargo, en el caso de que alguien solicite ser tratado, es atendido y es derivado a exorcistas de otras diócesis, en el supuesto de que se considere oportuno. Asimismo, las diócesis leridanas declinan revelar cuántas personas atienden por ‘posesiones diabólicas’, y sigue siendo un tema tabú en el mismo seno de la Iglesa. A pesar de ello, el Vaticano ofrece cursos de exorcismo por aumento de la demanda en muchos países. El papa Francisco ha vinculado varias veces la influencia de Satanás con la maldad que hay en el mundo.

Una experta leridana asegura que incluso hay listas de espera

Teresa Porqueras, una experta leridana en temas de misterio y que en 2016 publicó Cara a cara con Satanás, aseguró ayer que el aumento de casos que relataba en su libro justifica los nombramientos. Asimismo aseguró que “pese a que se llevan en secreto, hay muchos casos y se comentaba que incluso había listas de espera”. El protagonista de la investigación de Porqueras es el exorcista Juan José Gallego, que desveló que una mujer de Lleida llevaba siete años sometiéndose a exorcismos semanales y que hay decenas de ‘poseídos’ en Ponent. “Es el caso de posesión demoníaca más complejo al que se ha enfrentado el fraile dominico Juan José Gallego, exorcista del arzobispado de Barcelona”, explicó. La mujer estaba considerada por la Iglesia como una poseída, ya que había superado el discernimiento que hace el exorcista para determinar si los síntomas que presentaba se debían a una enfermedad mental o no tenían una explicación lógica.

SITUACIÓN DE LOS OBISPADOS LERIDANOS

LLEIDA. No tienen esta figura y tampoco la prevén. El obispado de Lleida, que dirige Salvador Giménez, no cuenta con ningún sacerdote encargado de los exorcismos. Tampoco prevén su creación ya que, según informaron fuentes eclesiales, lo que pretende el Vaticano es contabilizar el número de diócesis que cuentan con esta figura. En el caso de que algún feligrés precise de este servicio, el obispado lo atiende y se busca la mejor solución posible, como la de derivarlo a otras diócesis que dispongan de un sacerdote encargado de hacer exorcismos.

URGELL. Cuenta con un sacerdote para ello. La diócesis de  Urgell cuenta desde hace años con la figura del exorcista. Desde el obispado explicaron ayer que “hace 2 o 3 años se nombró a un cura para ello que tomó el relevo de otro religioso”. Sin embargo, no quisieron precisar más detalles de quién era la persona designada para ello. El obispado de Urgell cuenta con un total de 363 parroquias y se extiende desde Andorra, gran parte del Pirineo, parte del Urgell y la Noguera, entre otras zonas. Joan-Enric Vives es el obispo y copríncipe de Andorra.

SOLSONA. El obispo Novell los hace personalmente. El obispo de Solsona, Xavier Novell, atiende personalmente a personas que necesitan exorcismos porque creen estar poseídas por el demonio. Como ya publicó este periódico en octubre de 2016, desde la diócesis recordaron que “cuando hay una persona necesitada” porque cree estar poseída le atiende personalmente. Asimismo, cuando es necesario, el obispo pide ayuda a sacerdotes o a laicos para atender a estas personas. En 2016 organizaron el receso “Guarició y alliberament espiritual”.

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