Más túmulos funerarios en Almenara

Las excavaciones en la necrópolis tumular preibérica de Almenara, núcleo de Agramunt, han puesto al descubierto cinco nuevos túmulos que se suman a la treintena de estructuras localizadas hasta el momento.

En tres de estos aún se conservaban los vasos donde se depositaron las cenizas de los muertos tras la incineración del cuerpo. El arqueólogo responsable de los trabajos, Andreu Moya, destacó que “algunos de los túmulos localizados aún conservan una estela como elemento de señalización de la tumba, que sobresale del resto”.

Esta es la cuarta campaña de excavaciones de la necrópolis tumular preibérica, que empezó el pasado 20 de agosto y acabará hoy. Durante dos semanas un equipo formado por una decena de arqueólogos y personas voluntarias (ver desglose) llevaron a cabo los trabajos de delimitación de la superficie del yacimiento y de consolidación de cinco túmulos que aparecieron entre el año pasado y el anterior en el extremo oeste.

La necrópolis tumular de Almenara, que data de los siglos VII-VIII aC, fue descubierta por un vecino de la localidad, Josep Balcells, en los años 70 del siglo pasado. El arqueólogo Joan Maluquer impulsó una primera intervención en la que se catalogaron una decena de tumbas.

Actualmente hay localizadas unas 35 estructuras, de las que una treintena son túmulos circulares. El ayuntamiento de Agramunt decidió retomar las excavaciones en la necrópolis para hacerla visitable al público, trabajos que desde el 2014 supervisan Iltirta Arqueologia y la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB) durante un par de semanas en verano.

La campaña, abierta al público para dar a conocer la arqueología La peculiaridad de las excavaciones en el yacimiento de Almenara es que están abiertas a la ciudadanía con el fin de darles a conocer esta necrópolis preibérica y el oficio del arqueólogo.

En la jornada de ayer participaron en los trabajos vecinos de Sant Martí de Maldà acompañados de sus hijos. Tanto Ester como Marc pusieron en valor la iniciativa, ya que “vivimos en un mundo muy virtual en el que poder hacer una actividad con las manos es muy productivo y enriquecedor”.

También destacaron que “los niños aprenden más con sistemas vivenciales, es muy diferente poder excavar con tus propias manos un yacimiento que verlo en una fotografía en un libro o en el ordenador”.

Finalmente, apuntaron que la arqueología es una disciplina “difícil de entender“ pero que “iniciativas de estas características ayudan a divulgarla”.