Los animales exóticos como mascotas, una moda que pone en riesgo la fauna autóctona

Tener una iguana, un gekko o un erizo africano como animal de compañía es desde hace unos años una moda al alza que puede poner en riesgo la fauna autóctona. Así lo advierten los Agentes Rurales, que el pasado lunes rescataron en la carretera entre Mollerussa y Torregrossa un varano de Sabana, una especie gigante de lagarto, que fue trasladada al Centre de Fauna de Vallcalent y posteriormente al Centre de Recuperació d’Amfibis i Rèptils de Masquefa. “Hay gente que compra animales exóticos y cuando estos se hacen grandes, los propietarios se cansan de ellos y se deshacen dejándolos en libertad”, explica Llorenç Ricou, jefe de los Rurales en Lleida. En este sentido, apunta que cada vez encuentran más tortugas de Florida en zonas acuáticas cercanas a la partida de Rufea o la Mitjana. Y es que de no tener la documentación de frontera que acredite la procedencia del animal, el propietario podría incurrir en un delito de tráfico de especies. Por su parte, el Centre de Recuperació de Fauna de Vallcalent recibió el año pasado alrededor de 2.400 animales, una cifra que ha superado este año. Se trata mayoritariamente de fauna autóctona, sobre todo aves que han resultado heridas y que ingresan en el centro hasta su completa recuperación.