Una víctima de Benítez pide su ingreso en prisión

Una de las víctimas del exprofesor de Maristas Joaquín Benítez, condenado por la Audiencia de Barcelona a 21 años y nueves meses de cárcel por abusar de cuatro alumnos, ha recurrido la decisión de mantenerle en libertad provisional hasta que la sentencia sea firme, alegando que supone “un detrimento para la integridad psicológica de las víctimas y un retraso para su recuperación emocional”. La abogada de Manuel Barbero –padre de uno de los menores abusados, que ejerce de acusación particular en el caso– ha interpuesto un recurso de súplica solicitando que Benítez ingrese en prisión provisional mientras la sentencia no sea firme, pese a que la Audiencia consideró que siempre había cumplido con las medidas cautelares y lo mantuvo libre, según publicó ayer El Periódico. La víctima considera que la presunción de inocencia de Benítez ha quedado desvirtuada al haber reconocido parcialmente los hechos, por lo que la pena de prisión preventiva no puede considerarse una pena anticipada, y avisan de que hay riesgo de fuga por la elevada pena, y riesgo de reiteración delictiva porque ha quedado acreditado que es “un depredador sexual”. En el escrito, la abogada alega que el condenado no tiene “arraigo familiar” y “no dispone de ninguna responsabilidad que la le ligue”. Asimismo, recuerda que Benítez ha cambiado de domicilio “en varias ocasiones” y que “se negó a pactar con la excusa de no estar preparado para ingresar en prisión”. En cuanto al riesgo de reincidencia, el recurso señala que Benítez reconoció que “actuaba por impulsos” y que estos “no desaparecen con el tiempo” y que no se ha sometido a terapia.