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GASTRONOMÍA RESTAURACIÓN

El nuevo Sheyton abre hoy sus puertas tras cinco años

El chef David Molina se centra en la cocina local

David Molina, ayer en su restaurante Cràpula, se mostró muy ilusionado con el nuevo proyecto.

David Molina, ayer en su restaurante Cràpula, se mostró muy ilusionado con el nuevo proyecto.

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El histórico restaurante Sheyton de Lleida, que desde principios de los años setenta fue un establecimiento gastronómico de referencia para muchos leridanos, reabre hoy al mediodía sus puertas después de cinco años. El chef leridano David Molina, que ayer se mostraba “ilusionado y nervioso” ante la inminente reinauguración del local, será el encargado de ofrecer al público “una carta de primer nivel con productos frescos y de proximidad”.

“Tenemos muchas ganas de emprender este nuevo proyecto, que pone el acento en la gastronomía de Lleida y que queremos que esté a la altura de la reputación que cosechó durante muchos años”, aseguró el ganador en 2014 del concurso de televisión de Cuatro Deja sitio para el postre.

Raíces e innovación

El local, que según Molina conserva la esencia y el espíritu original, “se caracteriza por ofrecer dos propuestas diferentes: una barra en la que ofreceremos tapas y vinos de Costers del Segre y de 0todo el conjunto del Estado por un precio de entre diez y treinta euros, así como un espacio de restaurante con una carta ‘clásico-moderna’, pensando en el cliente del antiguo Sheyton e incorporando mi estilo personal de cocina”.

Asimismo, el chef leridano destaca que “se trata de un gran reto porque estamos recuperando un local que se convirtió en un referente de la gastronomía leridana durante muchos años pero, aunque partimos jugando en primera división, queremos llegar a la Champions”.

Además de la barra y la zona de restaurante, el establecimiento reserva la sala de la planta de arriba para la celebración de eventos privados, con capacidad para un centenar de personas. Ramon Miralles inauguró por primera vez este restaurante en 1972 y desde entonces se convirtió en un punto de encuentro de autoridades y empresarios, además de un local selecto que introdujo en Lleida la pizza o platos de la nouvelle cousine.

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