La Flama llega a Ponent

La Flama del Canigó marcó ayer el inicio de la celebración de la mágica noche de Sant Joan al prender la mecha de decenas de hogueras a lo largo y ancho de la provincia de Lleida. En la capital del Segrià, varios deportistas, acompañados por representantes del Grup Cultural Garrigues, se encargaron de custodiar la ‘luz de Catalunya’ hasta el Palau de la Paeria, y desde allí se trasladó a Cappont, desde donde se repartió por toda la ciudad para prender las 23 hogueras. Una de las más emblemáticas fue la que se encendió en el Turó de la Seu Vella, donde varios artistas se dieron cita para lanzar al fuego algunas de sus obras y esbozos en el marco de la performance Art i Foc. La Associació Cultural Flama del Canigó –formada por más de una treintena de entidades locales–, junto con el Centre CIM Excursionista de Bellpuig, se encargaron de hacer llegar la llama a Tremp, Sort, Coll de Nargó, Artesa de Segre, Almenar, Torrelameu, Guissona y Bellpuig, entre otras muchas localidades leridanas. En esta ocasión, la Flama del Canigó, símbolo de la persistencia y la vitalidad de la cultura catalanas, estuvo apadrinada por la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell, que desde la prisión, escribió el manifiesto que se leyó en cada pueblo y ciudad. En el escrito, Forcadell pidió mantener siempre encendida la Flama ‘’como símbolo de democracia’’ y como ‘’bandera de cultura y libertad’’. La alerta por el riesgo de incendio prohibió hogueras, petardos y fuegos artificiales en las inmediaciones de las zonas forestales. En Tàrrega, los Rurales instaron a los responsables de una hoguera a retirar parte del material, como plásticos y colchones.