El sector de los drones reclama flexibilizar la normativa del espacio aéreo

Profesionales del mundo de los drones reclaman flexibilizar la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que regula el espacio aéreo a fin de que esta no sea una limitación por este sector emergente. Denuncian que la legislación actual les pone "palos en las ruedas" ya que la tecnología "avanza mucho más rápido" de lo que lo hacen las leyes. El conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, también se ha mostrado a favor de flexibilizar la normativa actual, la cual ha calificado de "restrictiva" y de "tope" para el desarrollo de este sector empresarial. Puigneró ha visitado este sábado la 5.ª edición de la Mollerussa Drone Party, certamen que reúne a 150 pilotos de drones de carreras, así como una quincena de empresas del sector.

Una de las firmas que participan a la Mollerussa Drone Party es Servidron Sirgar, empresa que se dedica a ofrecer servicios agroindustriales. Su gerente, Aureli Sirvent, lamenta que la tecnología de los drones "avanza mucho más" que la legislación. "Somos capaces de hacer mucho más de lo que nos permiten las leyes", ha indicado, y ha añadido que las empresas de este sector "van un paso por anticipado" de la normativa actual. Sirvent ha puesto de ejemplo un dron por sulfatar que puede llegar a pesar 70 kilos, a pesar de la normativa actual no permite superar los 25. "Está preparado porque no sabemos si mañana lo podremos hacer servir", ha advertido.

Por lo que hace las ventajas a la agricultura, Sirvent ha explicado que los drones son más "rentables" ya que trabajan tres veces más rápido que los tractores convencionales, y son más precisos. También ha indicado que es una tecnología "más ecológica" ya que los aparatos funcionan con baterías eléctricas y no con el gasóleo que utilizan los tractores.Por su parte, el director general de FMIC, Francesc Martínez, también ha indicado que la normativa que regula el espacio aéreo es "muy estricta". Los sistemas de detección de drones que hay en zonas como Barcelona en dos meses pueden detectar entre 1.500 y 1.600 vuelos no autorizados. Según Martínez, el hecho de que la legislación hace "casi inviable" hacer un vídeo en núcleos urbanos como Barcelona o Lleida, hace que la gente se arriesgue a hacer.

Precisamente la empresa FMIC se dedica sobre todo a formar cuerpos de seguridad en sistemas de neutralización y detección de drones en espacios donde es necesario "que la seguridad sea importante". Martínez ha explicado que cada vez hay más medios que permiten detectar drones y considera que tendría que haber una ley que obligara en los aeropuertos a tener una instalación "anti-dron" de detección y neutralización para evitar episodios como el de la semana pasada en Barajas. Puigneró se ha mostrado a favor de flexibilizar la normativa "restrictiva" actual para que esta no sea un "tope" por desarrollo del sector empresarial de los drones. También ha remarcado que es necesario crear una "cultura de pilotaje de los drones" y ha apelado a la responsabilidad de los pilotos para que "tomen conciencia" para evitar infracciones que puedan derivar en "una situación de restricción que no queremos".

Una quincena de empresas del sector participan este fin de semana en la 5.ª edición de la Mollerussa Drone Party, certamen que reúne aficionados y profesionales del mundo de los drones. El aumento de expositores profesionales es, de hecho, una de las novedades de esta edición. Durante el fin de semana, 150 pilotos de Catalunya, el estado español y Francia compiten a la jornada inicial de la primera Liga Catalana de drones de carreras. El certamen también cuenta con charlas profesionales. La Mollerussa Drone Party está organizada conjuntamente por Fira de Mollerussa i Drones de Carrereas (DDC).