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La Iglesia se blinda contra el coronavirus

La catedral de Lleida, ayer sin agua bendita en sus pilas.

La catedral de Lleida, ayer sin agua bendita en sus pilas.MAGDALENA ALTISENT

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El diócesis Lleida se adhirió ayer a las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Española para prevenir más contagios de coronavirus. La conveniencia de retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción, la posibilidad de ofrecer en la celebración de la misa otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano o que las personas que dan la comunión durante la eucaristía se laven las manos antes y después de este momento, son algunas de ellas. Además, en un comunicado firmado por el obispo Salvador Giménez, apunta que se pueden sustituir las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes, propias de la Cuaresma y de la Semana Santa, por otras como la inclinación o la reverencia. Este último punto también se planteó ayer en la asamblea de la Confraria de la Mare de Déu de Montserrat de Lleida en relación a la festividad de su patrona el próximo 27 de abril, cuando cerca de 5.000 devotos acuden a la Catedral para venerar La Moreneta y besan su imagen. Las medidas de contingencia también han llegado al Vaticano, pues el papa Francisco ha cancelado por primera vez el Ángelus y las audiencias de los miércoles, que ahora serán retransmitirán por internet. En el conjunto de España, la epidemia del coronavirus ya deja un total de 441 infectados y diez muertos. En Catalunya, Salud confirmó ayer tres nuevos casos, que elevan la cifra de infectados a 49. Se trata de dos mujeres 48 y 36 años, y un hombre de 51. Según informó ayer la Generalitat, cuatro de las casi cincuenta personas que han sido diagnosticadas con el virus tienen pronóstico leve. Cabe recordar que el viernes se registró la primera muerte por esta causa en territorio catalán.

“Medidas excepcionales” por un foco con 47 contagios en La Rioja La Rioja adoptó ayer “medidas excepcionales” por un brote en la localidad de Haro, donde se confirmaron 47 casos −la mayoría asistieron a un funeral en Vitoria que se ha convertido en uno de los principales focos de la enfermedad. Para evitar la propagación, agentes de la Guardia Civil se encargan del control del aislamiento domiciliario y limitar el acceso al centro de salud de Haro. Además, han recomendado suspender todos los eventos a puerta cerrada en la ciudad. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, señaló que se están poniendo en cuarentena “manzanas completas” de algunos barrios en La Rioja.

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