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La Fecom estima que el comercio perderá un 20% de sus trabajadores

Unos 1.800 en la provincia, y reclama subvenciones específicas para afrontar los pagos || Pimec Comerç cree que algunos locales no podrán volver a abrir

La Rambla Ferran de Lleida, sin coches, sin peatones y con los establecimientos cerrados por la alarma por el coronavirus.

La Rambla Ferran de Lleida, sin coches, sin peatones y con los establecimientos cerrados por la alarma por el coronavirus.MAGDALENA ALTISENT

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La Federación de Comercio de Lleida (Fecom) estima que la crisis provocada por el coronavirus se podría traducirla pérdida de unos 1.800 trabajadores del sector, lo que supone un 20% del total de empleados en la provincia. “Si estamos cerrados, no facturamos”, remarcó ayer la presidenta, Maria Rosa Eritja, y reclamó subvenciones específicas de la Generalitat y el Estado para evitar esta situación. Consideró que el plan actual de ayudas a los autónomos no es suficiente y no ve necesario tener que demostrar unas pérdidas del 75%, como indican los requisitos para optar a esta medida. “¿Qué tenemos que demostrar, si estamos cerrados? La facturación será cero”, enfatizó, y añadió que los autónomos sin trabajadores a cargo tampoco podrán cobrar ayudas del plan actual. Por ello, insistió en que necesitan subvenciones para poder pagar a los trabajadores y las facturas. En este sentido, recordó que el próximo mes deben pagar el IVA y el primer trimestre del IRPF, y que también hay tributos municipales en mayo, que ve imprescindible aplazar. De lo contrario, tendrán que decidir si pagan a los trabajadores o los impuestos, afirmó Eritja.

Pese al panorama negativo, indicó que tienen “esperanza” en que con “presión”, conseguirán sus peticiones. Asimismo destacó que a los negocios de alimentación y limpieza “les está yendo bien”.

Por su parte, el presidente de Pimec Comerç Lleida, Manel Llaràs, no se aventuró a calcular cuántos empleos podría perder el sector, pero reconoció que algunos establecimientos probablemente ya no podrán abrir de nuevo cuando se levante el estado de alarma. Opinó que la situación en el comercio es “muy difícil, pero no tan dramática como en la hostelería”, y apuntó que las tiendas que compraron la ropa de temporada ahora no pueden venderla. Llaràs es partidario de pactar con las empresas de servicios y proveedores el aplazamiento de los pagos, petición que hizo extensible también al ayuntamiento para sus tributos. Señaló, además, que los comercios que pueden abrir han bajado un cincuenta por ciento la facturación y vaticinó que, cuando se levante la restricción, “el ritmo del consumo tardará meses en volver a la normalidad”. Por un lado, por la disminución de la capacidad económica de todos los trabajadores afectados por un ERTE o despedidos y, por otro, por el bajo estado de ánimo de la población ante esta situación, argumentó.

Asimismo, la Fecom ha distribuido a sus asociados la circular de Foment del Treball Nacional “Compensació de pèrdues per al Treball autònom a Catalunya”. Afirma que irá informando sobre las medidas económicas que se vayan adoptando y que se ofrece a ayudar en los trámites para pedir ayudas.

ERTE en el Grup Unipreus para 350 empleados de sus 7 tiendas El grupo familiar leridano Unipreus, propietario de la cadena de artículos deportivos Wala ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a 350 trabajadores de los siete establecimientos de que dispone en Lleida, Tarragona y Barcelona. Así lo confirmó ayer su director general, Jordi Querol, que explicó que los afectados por esta medida componen la gran mayoría de la plantilla. En este sentido, detalló que se mantendrán operativos servicios mínimos para los pedidos online y alguien en dirección. Todas las tiendas de este grupo permanecen cerradas.

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