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Las personas con necesidades especiales podrán salir a la calle

Petición de las entidades para que el confinamiento no agrave su situación || Aspros y Salut Mental de Ponent necesitan mascarillas para atender a sus usuarios

Usuarios de Aspros participan en actividades durante el confinamiento en la Residencia Empresseguera.

Usuarios de Aspros participan en actividades durante el confinamiento en la Residencia Empresseguera.ASPROS

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Las personas con discapacidad que tengan alteraciones conductuales, como los diagnosticados con espectro autista y conductas disruptivas, lo que se ve agravado por la situación de confinamiento sanitario por el coronavirus, “pueden hacer desplazamientos que sean necesarios siempre y cuando respeten las medidas necesarias para evitar el contagio”. Así lo recoge una instrucción del ministerio de Sanidad publicada ayer tras las reivindicaciones de las entidades. Al respecto, Aspros y Salut Mental de Ponent señalaron a este diario que hay personas con discapacidad que deben romper el confinamiento para poder salir a la calle y no agravar más su situación y que se velará para que estas salidas “se hagan con las medidas de seguridad necesarias” como marca el estado de alarma.

La directora técnica de Aspros, Meritxell Draper, señaló que actualmente cuentan con cerca de 300 personas en servicios residenciales de la entidad en la provincia, como residencias y pisos, y que han iniciado un llamamiento para poder recibir material de protección necesario para hacer esta atención. “Son personas con riesgo con una patología de base y también personas de edad avanzada de las que no podemos guardar la distancia de seguridad, por lo que necesitamos material de protección”, señaló. De momento, necesitan 800 mascarillas y otro material como batas y gafas. Profesionales de la organización ya están confeccionando y también recibirán ayuda de voluntarios (ver página 35). En cuanto al Centro Especial de Trabajo, que entre otros ofrece el servicio de jardinería en zonas como los Camps Elisis, la entidad recuerda que el estado de alarma no establece su cierre y que siguen trabajando con servicios mínimos y con las medidas de seguridad que tienen a su alcance. Por su parte, Eva Bartra, de Salut Mental de Ponent, destacó que también necesitan mascarillas, entre 50 y 100, para atender a sus usuarios y hacer el acompañamiento en los domicilios. “Nos estamos organizando para llevar medicación y comida a los usuarios a sus casas”, explicó, además de organizar rutinas y actividades y reforzar la atención telefónica.

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