¡Muchas gracias, héroes sin capa!

En estos días de confinamiento no hace falta mirar el reloj para saber que son las ocho de la tarde. Un sonoro aplauso se oye cada tarde en las calles de pueblos y ciudades. El mundo se para aún más de lo que ha obligado el coronavirus y los vecinos, mayores y pequeños, se asoman para dedicar unos minutos de gratitud a quienes están en primera línea. Todo empezó como un reconocimiento espontáneo al personal sanitario, imprescindible en esta crisis, al que nos sumamos encarecidamente. Pero también hay que agradecer el trabajo de más sectores. Así que desde estas páginas rendimos tributo a médicos, enfermeros, auxiliares des enfermería y administrativos de centros sanitarios, pero también a agricultores y ganaderos que producen los alimentos que necesitamos; transportistas que los distribuyen, policías de los distintos cuerpos, personal de limpieza, farmacéuticos, comerciantes, bomberos, cajeros, quiosqueros, agentes rurales, estanqueros, cuidadores del tercer sector y, por supuesto, a nuestro gremio, la comunicación, que también estamos al pie del cañón en unos tiempos difíciles para todos. Un aplauso a estos setenta trabajadores esenciales de las comarcas de Lleida y a tantos otros que hacen posible que llevemos una vida mínimamente normal en mitad del caos (ver la galería).

Testigos|Testimonios cedidos por redactores y corresponsales de SEGRE