Muchos establecimientos hosteleros no abrirán hasta mediados de junio

Un gran número de hoteles, bares, restaurantes y campings de Lleida descartan volver a abrir sus negocios inmediatamente después de que lo permita la fase de desescalada del confinamiento que les afecta y no lo harán hasta finales de junio. Muchos hoteles no ven rentable hacerlo hasta que se supriman las restricciones a la movilidad y puedan recibir clientes de otras provincias. Algunos incluso ya descartan reabrir esta temporada y otros lo sopesarán. El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, explicó que “la principal clientela de los hoteles del llano de Lleida es la que viene a participar a congresos u otros eventos, y en el Pirineo, la mayoría son turistas de otras zonas de Catalunya y España”. “Cada empresario deberá valorar si, con las normas que se definan en los próximos días, podrá cubrir los gastos que le supone abrir su negocio”, concluyó. La Federación celebró ayer una reunión virtual con casi 200 personas, tanto socios como otros empresarios del sector, donde, además de hacerse un análisis de la situación actual, tuvo lugar un turno abierto de preguntas abierto donde quien quiso pudo exponer sus dudas e inquietudes respecto al desconfinamiento progresivo.

Por su parte, la portavoz del sector de los bares y restaurantes en Lleida, Natàlia Rubio, señaló la dificultad para los establecimientos de abrir con un aforo del 30% porque los gastos de personal serán demasiado elevados en relación a los clientes que se podrán atender. Defendió más aumentar las distancias dentro de los establecimientos que reducir el aforo. “Creemos que muchos esperarán a abrir hasta poderlo hacer con la mitad del aforo, a mediados de junio”. En este sentido, aseguró que a partir del lunes también serán pocos los restaurantes que abrirán para servir comidas para llevar. “Lo harán los que ya están adaptados a este servicio y otros que se irán sumando durante la semana”.

En otro orden, la presidenta de Campings de Lleida, Marta Cortina, lamentó la poca información de la que disponen para decidir si merece la pena reabrir a partir del 11 de mayo. “No sabemos aún si podremos recibir gente en los bungalows ni si podremos ofrecer servicios como las piscinas, los sanitarios o las zonas deportivas”, explicó Cortina, que aseguró que “por si acaso, llevamos días elaborando protocolos para volver a arrancar con seguridad”. “Tampoco sabemos como va a responder la gente a la desescalada, pero esperamos que los entornos poco masificados y abiertos como los de Lleida repunten”, concluyó.

Por otra parte, CCOO anunció que la Inspección de Trabajo le ha dado la razón e incluye a 6.000 trabajadores de turismo en el Pirineo en un ERTE por causas de fuerza mayor.