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FIESTAS TRADICIONES

Pan bendecido a domicilio en Anglesola

La alcaldesa, concejales y trabajadores municipales repartieron casa por casa un total de 6.000 ‘panets’ de la Santa Creu || La fiesta mayor de mayo se suspendió pero se mantuvo esta tradición

La brigada que hizo posible mantener la tradición, protegidos con mascarillas y guantes.

La brigada que hizo posible mantener la tradición, protegidos con mascarillas y guantes.SEGRE TÀRREGA

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A pesar de suspender la fiesta mayor de la Santa Creu por la pandemia, los vecinos de Anglesola no se quedaron ayer sin los tradicionales panets de la Caridad bendecidos por la Santa Creu. Esto fue posible porque durante la tarde de ayer doce personas (la alcaldesa, concejales y trabajadores municipales) repartieron casa por casa los panecillos. La primera edil, Carme Miró, explicó que el objetivo de la iniciativa era mantener una de las tradiciones más arraigadas del municipio, que se remonta al siglo XIII, a pesar de no poder celebrar los actos de la fiesta mayor de mayo por el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria.

Miró detalló que en esta ocasión los dos panaderos del pueblo elabroraron solo unos 6.000 panecillos, la mitad de un año normal, que se distribuyeron entre el medio millar de hogares del municipio con unas bolsas reutilizables y diseñadas para la ocasión. La bolsa incluía ocho panets por vivienda, acompañados de un folleto informativo en el que el escritor local Jaume Vall Borda explica la tradición de los panecillos de la Caritat de Anglesola.

La veneración de la Santa Creu se celebró a puerta cerrada y se grabó para emitirlo por YouTube

Las doce personas encargadas de repartir los panecillos se dividieron en tres grupos y planificaron tres rutas para recorrer el municipio. Todos ellos iban protegidos con mascarilla y guantes y evitaron el contacto con los vecinos como medida de prevención. De esta forma, tocaban el timbre, esperaban a que los vecinos respondieran y dejaban la bolsa en la puerta. En el caso de que se encontraran a alguna persona en la calle, mantenían las distancias de seguridad. Los vecinos se mostraron muy satisfechos de la iniciativa ya que para todos ellos es una tradición, en la que se explica que el pan bendecido por la Santa Creu preserva de la tormenta y los rayos y, es por eso que la gente los cuelga en los árboles y en las casas para protegerse y evitar pérdidas en el campo.

En cuanto al acto litúrgico de la veneración de la Santa Creu, se celebró por la mañana a puerta cerrada y solo asistieron el sacerdote, la alcaldesa, un prohom de Anglesola, el juez de paz y otra persona que lo grabó para poder emitirlo posteriormente por YouTube.

La brigada que hizo posible mantener la tradición, protegidos con mascarillas y guantes.

La brigada que hizo posible mantener la tradición, protegidos con mascarillas y guantes.SEGRE TÀRREGA

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