¿Quién fue Publi Calpurnià Orretà?

El Museo de Isona i Conca Dellà ha desentrañado la vida de un joven y su familia que vivieron en este municipio del Pallars Jussà hace más de 1.900 años, en la época romana, gracias a la traducción de una placa que terminó utilizándose para la construcción de la iglesia de Isona (Aeso, hace casi 2.000 años). Concretamente, esta placa está dedicada a Publi Calpurnià Orretà, hijo de Màrius Marià y Maria Calpúrnia, que falleció a la edad de 18 años. Del nombre y apellidos de este joven cabe destacar, explica el Museo en un hilo en su perfil de Twitter, dos cosas. La primera es que su segundo apellido (cognomen, le llamaban los romanos) “Orretà”, indica que posiblemente nació en Oretum (Ciudad Real) y la segunda es que su primer apellido (nomen) “Calpurnià” lo adoptó de su madre, algo completamente inusual para la época. Aunque se desconocen los motivos por los que Publi Calpurnià falleció, el Museo indica que aquél era un mundo en el que no existían ni vacunas ni medicamentos y que la mortalidad infantil era muy habitual. Por eso precisamente, los más pequeños llevaban encima un colgante protector. Bulla se llamaba el de los niños y Lúnula el de las niñas. Además de jugar con muñecos y juegos de la época, los jóvenes también estudiaban, aunque siempre dependiendo del dinero que tuviesen. Algunos lo hacían dentro del núcleo familiar y otros en una escuela comunitaria o con un profesor particular. Los más pobres se quedaban sin acceso a la educación sino terminaban siendo esclavos. En lo referente a Publi Calpurnià, se sabe que, tal y como indica la inscripción, llevó a cabo los estudios más altos, cosa que probablemente facilitó que fuese recibido entre la clientela de ciudadanos de Aeso, tras una asamblea de toda la ciudad, ya que ni él ni su familia eran originarios de allí. Precisamente esta entrada en la clientela, afirman desde el Museo, es otro acontecimiento fuera de lo normal en esa época, que lleva a pensar que la familia de Publi, era adinerada y tenía esperanza en que su hijo desarrollase una fructífera carrera política. Sin embargo, el joven murió “prematuramente”. Pero sus padres, lejos de dejarse llevar por la pena, consiguieron por ex decreto ordinis (por decreto) que les dejasen instalar en la ciudad una estatua ecuestre en honor a su hijo.

Con esta investigación, el Museo de Isona i Conca Dellà ha querido sacar a la luz su historia.