Bargalló dice que no se podrá ir a clase con más de 2 décimas de fiebre

El conseller de Educación, Josep Bargalló, dijo ayer que los alumnos que tengan una temperatura superior a 37,2 grados no podrán ir a clase y pidió a los padres que actúen con responsabilidad. Estas declaraciones corrigen a la baja el límite que se había fijado hasta ahora para poder entrar en los centros, que era de 37,5 grados. Asimismo, Bargalló pidió que los padres tomen la temperatura de sus hijos cada día, antes de el centro haga lo propio a la entrada. Lo hizo en la rueda de prensa para informar de las medidas que se aplicarán a partir del próximo lunes, cuando empiece el curso escolar. Detalló que en los centros educativos catalanes hay 1.700 profesores o personal administrativo que son vulnerables ante la pandemia. De ellos, 800 han recibido la baja médica, ya sea porque la evaluación médica así lo ha requerido o por no poderse hacer adaptaciones a su puesto de trabajo, mientras que al resto sí se ha podido adaptar, como por ejemplo trabajar telemáticamente. En este sentido, aseguró que estas 800 bajas médicas se cubrirán a partir del 14 de septiembre con sustituciones.

Por otro lado, el conseller defendió los grupos de convivencia estable que sean estancos y estables como clave para afrontar el curso, y pidió que no haya “obsesión” por la cifra de alumnos en cada grupo, sino que la haya con la seguridad, la ventilación y la higiene. Bargalló añadió que en el 70% de los grupos de Primaria de la escuela pública la ratio es de 20 o menos, y que el departamento “trabajará en los lugares donde sea posible para reducir”, también las de Secundaria. Insistió en que el acceso al centro y la salida al patio será por turnos, que el uso de mascarilla será obligatorio a partir de los 12 años y de 6 en aquellos territorios con alto riesgo de rebrote y que los centros contarán con todos los materiales de desinfección necesarios.

La ministra Montero defiende que la baja tiene que llegar a todas las familias “sin excepción”

Sobre las actividades extraescolares, Bargalló señaló que el número de participantes debe ser “lo más constante posible”, con uso obligatorio de mascarilla y distancia física, y precisó que si se da un positivo, sí que se pondrá en cuarentena al grupo estable de la escuela pero no el de la extraescolar si se han cumplido las medidas de seguridad.

Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, aseguró ayer que “es el momento de volver a las aulas y estamos preparados”. Torra se reunió telemáticamente con la junta central de directores de Primaria primero y con la de Secundaria después y recalcó que en este inicio de curso “nos jugamos mucho como país”. Defendió el regreso a las aulas para que la escuela “continúe siendo este gran ascensor social que es, este gran cohesionador y pilar troncal de la sociedad”. Por otro lado, el presidente admitió que se equivocó al “no haber declarado la cultura y la educación como servicios esenciales”, y concluyó que no puede volver a pasar porque ambas son troncales, donde se juega el futuro de los jóvenes.