Clamor por la amnistía en una Diada diferente

Amnistía y llamada a la unidad fueron ayer las dos claves de la Diada en la que la ANC y Òmnium multiplicaron los actos por toda Catalunya para evitar grandes concentraciones y en los que las medidas de seguridad contra la Covid-19 fueron una constante. Las ofrendas florales al monumento a Rafael Casanova de Barcelona se vieron reducidas y, por ejemplo, la del Govern sólo contó con el president, Quim Torra; el vicepresident, Pere Aragonès, y la portavoz, Meritxell Budó, y sin la habitual banda de música que interpretaba “Els Segadors”.

A pocas calles de allí, Òmnium Cultural desplegó 2.850 sillas vacías, con carteles con los nombres de los soberanistas “perseguidos por la Justicia” que ha contabilizado la entidad, que reclama una “amnistía”.

Por la tarde, la habitual manifestación multitudinaria de la ANC en Barcelona fue sustituida por 131 actos en diferentes puntos de Catalunya, que según la entidad congregaron a un máximo de 59.500 personas.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, lanzó un mensaje especialmente duro a JxCat y ERC. Les abroncó por su división y les urgió a que hagan ya una propuesta conjunta para culminar el proceso independentista, porque “la paciencia de la gente no durará para siempre”. El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, clamó que “ya basta de peleas y debates estériles”. Todo ello, mientras la vicepresidenta Carmen Calvo descartó pedir disculpas por el fusilamiento de Companys como exigió Torra.