LOTERÍAS SORTEO
Expectación en Tàrrega por el premio millonario
Moreno junto al cartel con el importe del boleto afortunado.
Mucha expectación durante la jornada de ayer en Tàrrega para conocer el nombre del afortunado o afortunada que la noche del martes fue agraciado con un millón de euros en el sorteo El Millón del Euromillones. A pesar de eso, en este sentido no hubo tanta suerte y su nombre aún era una incógnita a última hora de la tarde a pesar de las numerosas especulaciones.
Sí lo celebraron a lo grande en la administración de lotería Atrapasomnis de Tàrrega, donde se selló el boleto ganador con el siguiente código: FCJ85583. Josefa Moreno lleva dos décadas trabajando allí y desde hace un año es la propietaria. Moreno explicó ayer que “hace poco bautizamos la administración con el nombre de Atrapasomnis y ahora ya podemos decir que hemos empezado a atrapar sueños”. Moreno reveló sentirse “muy emocionada y contenta, es muy bonito poder repartir suerte y un premio de estas características”.
Desde la administración de lotería Atrapasomnis, recién bautizada, “ya atrapamos sueños”
Durante la jornada de ayer fueron muchos los clientes que se acercaron a la administración de lotería Atrapa-somnis de Tàrrega, o que llamaron por teléfono para “darnos la enhorabuena”. Moreno afirmó que “hoy (para ayer) la gente se ha animado a sellar boletos para el sorteo del Euromillones del viernes”. Moreno añadió que “ojalá tengamos otra vez suerte”. A pesar de que reconoció que “no es fácil”, apuntó que “con solo una apuesta te puede tocar una cantidad considerable, por lo que siempre vale la pena probarlo”. Moreno espera que este premio anime las ventas de cara a la lotería de Navidad.
Cuando SEGRE acudió ayer por la tarde a esta administración de lotería de la calle de Sant Joan había dos clientas. María y Anna coincidieron en que si hubiesen sido las afortunadas, que aseguraron que no era el caso, destinarían una buena parte del premio a liquidar sus hipotecas. María añadió que “iría también una o dos semanas de vacaciones y después volvería al trabajo y a la rutina”, mientras que Anna comentó que “algún capricho nos daríamos”.
