Betula Alba de Almacelles intensifica la protección

Los 98 internos de la residencia Betula Alba de Almacelles pueden recibir desde el lunes de esta semana la visita de dos familiares. Para ello, los responsables del centro han habilitado un espacio de 500 metros cuadrados totalmente separado de las instalaciones del geriátrico para tener espacio y dar seguridad a las familias. Para ello hay que solicitarlo previamente, explicó la directora del centro, Cristina Vendrell.

Desde que se declaró la pandemia en marzo esta residencia privada ha establecido planes de contingencia que han hecho que siempre estuviera catalogada como residencia verde, es decir, sin contagios. De hecho, en el centro se funciona como si hubiera pequeñas microresidencias ya que se han creado grupos de 15 personas cada uno con su personal específico e intransferible. También se han multiplicado los comedores que han pasado de tres a seis para evitar los contactos. El centro tiene stock de EPIs para no tener problemas durante el otoño y el invierno. Además, se ha reservado un espacio con ocho camas solo para casos de contagio que haya que aislar como medida preventiva.