Solución parcial para abortar en los hospitales de Vielha y Tremp

El departamento de Salud trasladará en las próximas semanas a profesionales no objetores a los hospitales de Tremp y Vielha para que atiendan las demandas de aborto farmacológico, que se practica hasta las nueve semanas de gestación. La consellera de Salud, Alba Vergés, explicó ayer que se trata de una “solución parcial” para garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en el Pirineo. Actualmente, las mujeres embarazas que viven en el Pallars, l’Alta Ribagorça y la Val d’Aran y que quieren abortar farmacológicamente son derivadas al CAP de Balaguer y, en caso de que el aborto sea quirúrgico −entre las 9 y las 14 semanas de gestación−, solo pueden acceder a los centros autorizados de las demarcaciones de Tarragona, Girona y Barcelona, pues en Lleida tampoco se ofrece este servicio como ya informó SEGRE. En el caso del hospital de Tremp, no se pueden practicar abortos por la objeción de conciencia de los facultativos.

Por su parte, el grupo de Catalunya En Comú Podem (ECP) en el Parlament de Catalunya exigió ayer a la Generalitat que garantice el derecho de las mujeres de Lleida, el Alt Pirineu i Aran a poder interrumpir voluntariamente el embarazo, al ser esta demarcación la única de todo Catalunya en la que no hay ningún centro acreditado para practicar abortos quirúrgicos. “Reclamamos una solución rápida, y no tener que esperar años a que cambien las conciencias de los profesionales que trabajen en las comarcas del llano y el Pirineo”, apuntaron. El colectivo de mujeres feministas del Pallars Jussà ha denunciado reiteradamente la “precariedad del servicio” con diversas acciones de protesta y, el pasado 5 de octubre, el pleno del ayuntamiento de Tremp aprobó una moción para que puedan efectuarse abortos en el Jussà. Las mujeres de la provincia que quieran abortar a partir de la novena semana tienen que desplazarse a Barcelona o Tarragona, pues el Arnau solo lo practica con medicación.

Presión a Andorra para que permita ejercer este derecho en el país ? Francia y otros países europeos han presionado recientemente a Andorra para que despenalice el aborto, una práctica prohibida en todos los supuestos, incluso en caso de violación, de malformación grave del feto o de riesgo para la vida de la madre o el bebé. Esta prohibición ha provocado numerosas protestas feministas. Y es que la despenalización del aborto en el Principat está marcada por el hecho de que uno de los dos copríncipes es el arzobispo del Urgell, Joan Enric Vives (el otro es el presidente de Francia Emmanuel Macron) y como representante de la iglesia defiende el derecho de la vida en todas sus etapas. Ante estas protestas, el Principat puso en marcha en marzo un servicio que informa a las mujeres que estén interesadas en cómo interrumpir su embarazo fuera del país.