SEGRE

PATRIMONIO HISTÓRICO

Los dueños del Sindicat Agrícola de Sant Guim, una joya modernista, lo ceden al pueblo

En el centenario de esta joya modernista y tras dos décadas como BCIN, este edificio emblemático se destinará a actividades culturales || Ayer se firmó la entrega al municipio por 60 años

El alcalde, Francesc Lluch, junto con los propietarios Santiago y Manel Valls.

El alcalde, Francesc Lluch, junto con los propietarios Santiago y Manel Valls.X.S.

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Sant Guim de Freixenet, el pueblo más joven de la Segarra con 160 años de historia, ha conseguido la cesión por 60 años del edificio del Sindicat Agrícola, obra emblemática del arquitecto modernista César Martinell. Ayer se firmó el convenio con los hermanos y propietarios, Santiago y Manel Valls, una familia de herreros que lo ha mantenido hasta hoy. El Sindicat ya abrió sus puertas al público en 2019 durante la Capitalidad de la Cultura Catalana de Cervera, momento en que comenzaron los contactos que se rubricaron ayer, justo cuando se cumplen 20 años de su declaración como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Según el alcalde, Francesc Lluch, se trata de “la joya arquitectónica del patrimonio local” y se destinará a usos culturales. En este sentido, Lluch afirmó que potenciará el interés de la vía verde que se proyecta por la Ribera del Sió desde Sant Guim hasta Balaguer.

El edificio fue construido en 1921 como almacén del Sindicat de Cervera y con la quiebra de este fue adquirido a mediados de la década de los años 80 por la familia Valls, que ayer agradeció que finalmente la población haya mostrado su interés por recuperar el uso del edificio como espacio cultural.

El edificio se destinará a usos culturales y potenciará la vía verde que se proyecta por la Ribera del Sió

El Sindicat Agrícola está situado a la salida de la localidad, en la calle Major. Junto con la estación de ferrocarril (1860), y después de la filoxera, que dejó los campos de la comarca yermos, el Sindicat fue el eje económico de la localidad durante la primera mitad del siglo XX. Su construcción, a iniciativa del propietario del Sindicato de Cervera, Ramon Vidal, fue avalada en su momento por 121 poblaciones. También el Sindicat de Cervera fue vendido de forma simbólica hace dos décadas por 1 peseta a la ciudad por parte de la família Vall Companys, originaria del Urgell.

El de Sant Guim, es un edificio de planta rectangular de 690 metros cuadrados. Presenta 3 naves formadas por unos magníficos arcos parabólicos que se sostienen sobre pilares cruciformes. Su construcción costó 200.000 pesetas.

El alcalde, Francesc Lluch, junto con los propietarios Santiago y Manel Valls.

El alcalde, Francesc Lluch, junto con los propietarios Santiago y Manel Valls.X.S.

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