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Muere Antonio Gil José, uno de los testigos de los asesinatos de Tor

Antonio Gil José fue uno de los testigos principales del caso Tor.

Antonio Gil José fue uno de los testigos principales del caso Tor.YOUTUBE

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Antonio Gil José, uno de los vecinos del pueblo de Tor, en el Pallars Sobirà, que aseguraba ser testigo del asesinato nunca aclarado de Josep Montané Sansa en 1995, falleció el pasado sábado, según anunció el periodista y escritor leridano Carles Porta a través de las redes sociales. Porta tenía relación con Gil José a raíz de las entrevistas para un programa de TV3 sobre el caso y la posterior publicación de su exitoso libro sobre la montaña y los crímenes, Tor, tretze cases i tres morts, en el que le definía como un hombre bonatxot. Gil José acusó en el juicio a Josep Mont y Marlí Pinto como autores del asesinato de Sansa, pero su testimonio fue desestimado y los dos sospechosos quedaron absueltos.

El conflicto de Tor se remonta al año 1896, cuando se constituyó la sociedad de copropietarios de la montaña, de manera que las trece casas del pueblo se repartieron la soberanía sobre las tierras. Así, la gente de Tor evitaba también que esta montaña ‘fronteriza’ con Andorra, muy rica en pastos y madera, fuera declarada comunal y, por tanto, propiedad del estado español. Una de las cláusulas de los estatutos de aquella sociedad destacaba que, para ser copropietario de la montaña, era imprescindible vivir durante todo el año en el pueblo, incluso en invierno, cuando Tor quedaba habitualmente aislado e incomunicado por las grandes nevadas. De hecho, esta cláusula acabó desencadenando el conflicto entre Josep Montané Sansa y Jordi Riba El Palanca, que se disputaban la propiedad de la montaña.

Gil José acusó a dos sospechosos del crimen de Tor pero su testimonio acabó siendo desestimado

La postura de El Palanca chocó de inmediato con la de Sansa, partidario de aprovechar la vecindad con Andorra para extender a Tor las pistas de esquí del Principat. Para hacerlo, había firmado un contrato con un empresario andorrano, Rubén Castañer. Las fricciones con Riba no tardaron en llegar y culminaron en julio de 1980, cuando empleados de Castañer mataron a tiros a dos trabajadores de El Palanca. Fueron condenados a 8 años de prisión mientras el litigio por la montaña avanzaba en los tribunales. En 1995, una sentencia declaró a Montané único dueño de la montaña y, en julio de ese año, apareció muerto con señales de estrangulamiento y un golpe en la cabeza. Los dos detenidos acabaron siendo liberados por falta de pruebas y el crimen quedó sin resolver. Tiempo después, otro fallo judicial establecería de nuevo la propiedad compartida de la montaña.El Palanca, el último gran protagonista de la tragedia de Tor, falleció en noviembre de 2019 a los 85 años.

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