Los peligros del aguacate, el "devorador" de agua

Este martes, el programa En el punto de mira de Cuatro investigó algunos de los alimentos que más se han puesto de moda durante los últimos años con el auge de los hábitos y la cocina saludable, como la quinoa o del aguacate, cuyo impacto medioambiental preocupa a muchos investigadores.

Según mostró el programa, España ya es el octavo en producción de aguacate a nivel mundial, y el primero en Europa (aquí crece un 8% de lo que se vende en el mercado comunitario). Está siendo la salvación de la agricultura nacional, generando 100 millones de euros en beneficios anuales. Sin embargo, el país originario del aguacate es México, y es allí, en República Dominicana y en México donde se realiza la mayor producción. En realidad diez países concentran el 80% de la producción mundial. México, el primero de la lista, cultiva 1,3 millones de toneladas; Perú, 309.000 toneladas) y Chile (192.000) y es este aumento de producción en tan pocos lugares lo que trae problemas medioambientales. En México, por ejemplo, la moda de este cultivo ha llevado a los agricultores a quemar amplias zonas de bosque. «Cada año se pierden entre 600 y 1.000 hectáreas por este motivo, según datos del gubernamental Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias», decía la BBC en un reportaje. Otro de los problemas tiene que ver con el transporte. Un estudio publicado por la firma de servicios inglesa Carbon Footprint afirma que los viajes de estos aguacates conllevan una huella de carbono de casi el doble que un kilo de plátanos: «Un aguacate mexicano tendría que viajar más de 5.000 millas para llegar a Reino Unido».

Estos países tienen un clima mucho más lluvioso y húmedo que el de España, país de secano. El programa se trasladó a Málaga, donde contaron que el aguacate se vende al triple del precio del tomate. También hablaron de los beneficios del aguacate, del que destacan sus vitaminas y propiedades hidratantes.

Cada kilo de aguacate necesita 600 litros de agua, lo que hace urgente la innovación en su cultivo en España. Así, el programa, dirigido por Verónica Dulanto, habló con un agricultor que desglosó en qué había invertido su dinero para adaptar sus terrenos al cultivo del aguacate.

"Tenemos un embalse, energía fotovoltaica, generamos materia orgánica en el suelo, controlamos la poda para que se conserve la humedad del suelo..." contó Jesús, que había gastado más de 150.000 euros en ello. Aunque cuentan que sale rentable, el ya llamado oro verde podría acabar secando los campos del sur de España.

Rafael Yus, portavoz de Ecologistas en Acción, coordinó en 2016 una publicación llamada La burbuja de los cultivos subtropicales y el colapso hídrico de la Axarquía, en la que advertía del exceso de consumo de agua para las plantaciones. "Se realizó una cartografía de todos los cultivos y se calculó que el consumo total de agua alcanzaba los 100,58 hm3. De ellos, 64,7 hm3 fueron exclusivamente para cultivos subtropicales. Mientras que el Plan Hidrológico de la Junta de Andalucía, que es el que fija la cantidad de agua disponible, establecía una cantidad para uso agrícola de 86,5 hectómetros cúbicos. El regadío en la zona ya está fuera de control. Estamos al borde del colapso hídrico", dice Yus