Madrugada de fiesta en las calles ya sin toque de queda

Varias ciudades de todo el Estado como Barcelona, Madrid o Bilbao vivieron una madrugada del sábado al domingo de aglomeraciones y botellones en sus calles en plena pandemia tras meses de prohibición de salir por la noche, una restricción que decayó con el fin del estado de alarma este 9 de mayo. El toque de queda solo se mantiene en la Comunidad Valenciana y Baleares, mientras Navarra espera la autorización judicial para mantenerlo y en Canarias, la Justicia denegó su mantenimiento.

Con cuenta atrás incluida, la fiesta se apoderó de las principales plazas del Estado en donde se vio una relajación de las restricciones que, en muchos casos, fueron más allá de lo que significaba el fin del estado de alarma llegando a quebrantar las limitaciones de reuniones y las prohibiciones de beber en la calle. En Barcelona, medio millar de personas se reunieron en el Passeig Lluis Companys tras finalizar el estado de alarma. La medianoche se recibió con petardos y gritos de alegría, y a partir de entonces zonas como la plaça dels Àngels, el paseo del Born o las playas de la ciudad se empezaron a llenar de grupos de gente y con pocas mascarillas.

En Madrid, miles de personas se lanzaron a las calles de la capital para festejar el final del toque de queda ante la impotencia de la Policía Municipal que tuvo que desalojar la Puerta de Sol.

Esta situación se vivió también fuera de España. Así, la Policía de Bruselas dispersó en la madrugada de este domingo a centenares de personas que celebraban el fin del toque de queda sin respetar las normas de seguridad frente al coronavirus.

Por otra parte, un enfrentamiento entre jóvenes, que festejaban en el parque Jardín Inglés de la ciudad alemana de Múnich, y la Policía terminó a los botellazos y con 19 policías heridos.