FAUNA AVES
Rescatan en Rialp una cría de quebrantahuesos 'huérfana'
La cría de quebrantahuesos, sola en su nido en Rialp.
Los Agentes Rurales han rescatado un polluelo de quebrantahuesos en Rialp tras detectar su abandono por parte de sus “padres”, que cada año anidan en la misma zona. Según explicó ayer la Generalitat en un comunicado, el cuerpo especializado en flora y fauna “detectó que una pareja de adultos que cada año anidaba en la misma zona no acaban de sacar ningún polluelo adelante.
Por este motivo, este año se decidió hacer un seguimiento diario ante posibles problemas”. La cría nació a finales de febrero y, durante todo el mes de marzo, la pareja de aves la cuidó.
Sin embargo, “el 5 de marzo se comprobó que solo había la presencia de uno de los adultos pero, a pesar de que el polluelo pasaba muchas horas solo en el nido, no se temía por su supervivencia dado que seguía aportándole la alimentación necesaria”. Dos días después, constataron que los “padres” lo habían abandonado, por lo que el Grupo de Apoyo de Montaña (GSM) de los Agentes Rurales finalmente decidió intervenir para evitar la muerte del polluelo.
El nido estaba situado en una zona de muy difícil acceso y por ello tuvieron que organizar un dispositivo especial para poder acceder y recuperar la cría de quebrantahuesos. Tras analizar el estado del animal, se trasladó al Centre de Recuperació de Fauna de Vallcalent y, días después, se decidió trasladarlo al Centro de Cría del Quebrantahuesos de Guadalentín, en Jaén, donde una pareja de adultos ha “adoptado” a la cría.
El quebrantahuesos quedó prácticamente extinguido en Catalunya en los años 80, por lo que se inició un proceso de recuperación de la especie hasta alcanzar alrededor de un centenar de ejemplares adultos consolidados en 48 territorios. El quebrantahuesos es una especie protegida a nivel europeo, estatal y catalán, y el catálogo estatal de especies amenazadas lo considera en peligro de extinción.
La Generalitat tiene catalogadas un total de 263 especies de fauna autóctona como amenazadas. De estas, 85 tienen mayor riesgo de desaparecer, y 178 son “vulnerables”, con un riesgo a medio-largo plazo.
