La Flama vuelve a iluminar Lleida

El relajamiento de las restricciones por la Covid-19 permitió que los municipios leridanos volvieran a celebrar anoche unas verbenas de Sant Joan parecidas a las de antes de la pandemia. El fuego, los petardos y las cocas fueron los protagonistas de una jornada que comenzó con la vista puesta en el cielo ante la amenaza de lluvia, si bien el mal tiempo dio una tregua en Ponent y respetó

la tradición. La Flama del Canigó volvió a recorrer la provincia para encender la mecha de la mayoría de hogueras.

En la ciudad de Lleida, la caravana de ciclistas y clubs de excursionistas la depositó en la Paeria y en la Seu Vella. Fue en este último emplazamiento donde les aguardaban representantes de entidades culturales y vecinales para poder encender una veintena de hogueras repartidas por los barrios.

En la Segarra, la Paeria de Cervera permitió una única hoguera en la plaza Major. Los Fondistes Cervera trasladaron la Flama hasta la plaza y allí los ediles leyeron el manifiesto y encendieron la hoguera.

Guissona también tuvo una única hoguera en la plaza Capdevila. En Tàrrega, los actos se trasladaron al Camp dels Escolapis y empezaron con una audición de sardanas a cargo de la Cobla Tàrrega, a la que siguió la llegada de la Flama del Canigó por parte de los ciclistas de la Penya Pedal de Bellpuig.

La jornada contó también con la actuación de los Diablets de BAT y por la noche tuvo lugar la bajada de las Falles de Secà, una cena popular y un doble concierto junto a la hoguera. En Mollerussa, una quincena de entidades deportivas y representantes de diferentes municipios del Pla d’Urgell y municipios próximos como Golmés, Vilanova de Bellpuig o Arbeca se acercaron hasta la plaza del ayuntamiento para recoger la Flama que trajeron a la ciudad los atletas de la asociación Xafatolls.

Por la noche, estaba prevista una cena popular y un espectáculo pirotécnico. Les Borges, Vilanova de l’Aguda, Bellpuig y Alcarràs son otras poblaciones que celebraron Sant Joan.

Tampoco faltaron las tradicionales fiestas del fuego en el Pirineo. Ayer, por ejemplo, estaba previsto su descenso en El Pont de Suert, Boí, Casós, Vilaller, Isil y Alàs, que recuperó la tradición después de siglos (ver desglose).

La de anoche fue una fiesta que, hasta la madianoche, obligó a los bomberos a realizar un total de 41 actuaciones en la provincia, sin registrarse, al cierre de la edición, ningún herido grave..

Cincuenta ‘fallaires’ retoman la tradición en Alàs Nervios a flor de piel ayer en Alàs en el estreno de la localidad como municipio ‘fallaire’. Cincuenta vecinos bajaron medio centenar de ‘falles’ en el trayecto que separa la Ermita de les Peces de la plaza Major del pueblo, donde unos 200 vecinos aguardaron el momento más esperado, la llegada de los portadores de la tradición al centro del pueblo.

Son las fallas documentadas más antiguas de Catalunya y los vecinos de este municipio del Alt Urgell han trabajado los últimos meses para recuperarlas. Poco antes de las 22h.

prendieron el faro. Los ‘fallaires’ descendieron por la pista forestal en un recorrido que duró algo más de media hora.

En la plaza, La Sonsoni amenizó con su música. .