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Todo lo que debes saber si te pica una medusa

Los tentáculos de la medusa se clavan en la piel e inoculan el veneno.

Los tentáculos de la medusa se clavan en la piel e inoculan el veneno.

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El Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona lleva varios años advirtiendo del crecimiento de la población de medusas en las playas españolas, que llega cuando sube la temperatura del agua del mar. Un crecimiento que está teniendo lugar tanto en número de ejemplares como en número de especies diferentes, por lo que  el riesgo de padecer una picadura de medusa durante un baño en el litoral español es más alta que nunca.

Las medusas tienen células urticantes cuyo contenido liberan para defenderse de algún peligro o capturar presas. En el caso del ser humano, la mayoría de los incidentes ocurren por contacto accidental durante el baño, al ser pisadas o manipuladas. 

Según los especialistas, lo primero que debemos hacer en caso de picadura leve de medusa es verter agua del mar en la parte del cuerpo afectada, ya que posee propiedades curativas. Es importante no usar nunca agua dulce, ya que las células urticantes podrían explotar y difundir más veneno. También hay que tener en cuenta que no se debe frotar la zona de la picadura. 

Seguidamente tendremos que observar detenidamente la herida y tratar de localizar los tentáculos que pudiesen haber quedado en la piel. En caso de encontrarlos deberemos usar unas pinzas para quitarlos con cuidado. En los tentáculos de la medusa hay un montón de aguijones de tamaño microscópico causantes del dolor, por eso no debemos tocarlos nunca con las manos. Lo mejor es acudir al puesto de socorrismo de la playa. 

Una vez retirados los restos, podemos aplicar hielo (nunca directamente sobre la piel) durante veinte minutos, no más. Hay que intentar no rascarse y proteger la zona del sol. Se puede tomar un analgésico para el dolor y como norma general, los síntomas deberían desaparecer en unas horas.

No obstante, y aunque la mayoría de las personas que sufren una picadura de medusa no necesitan acudir a un médico, algunas otras pueden presentar un cuadro más grave que requiera intervención especializada. Si los síntomas se presentan con mucha virulencia o se extienden demasiado en el tiempo debemos dirigirnos a un centro de salud o a un hospital.

En ese sentido, es fundamental no esperar en caso de dectectar gravedad puesto que algunas picaduras de medusas pueden ser mortales. Tanto por las condiciones de la propia persona como por la variedad de la medusa en sí. ¿Pero cómo reconocerla? El propio Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona puso en marcha hace unos años el Proyecto Medusa, donde, además de describir los protocolos adecuados de actuación en relación a la presencia de medusas en nuestras playas, incluye materiales para aprender a identificar varias de las medusas más habituales del mar Mediterráneo.

Así, en el litoral de España podemos encontrarnos especies como Pelagia noctiluca (más conocida como la medusa luminiscente), Cotylorhiza tuberculata (la medusa huevo frito), Velea velella (medusa vela púrpura) o Rhizostoma pulmo ( medusa aguamala), además de especies invasoras como Physalia pshysalis (carabela portuguesa) o Carybdea marsupialis (la avispa de mar).

 
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