Tiene que ver con la agricultura
Según explica el portal web de Betevé, la fiesta de Halloween tiene uno origen celta y procede de la expresión “All Hallows Eve”, que significa víspera de Todos los Santos. Más concretamente nació a partir de Samhain, una festividad que duraba varios días y marcaba el fin de la temporada de cosechas y el inicio del año nuevo. Según marcaba la tradición irlandesa, se tenían que encender velas en las casas para ayudar a los difuntos a encontrar el camino.
A mediados del siglo XIX, los inmigrantes irlandeses exportaron la tradición a diferentes zonas de la Norteamérica. Allí la fiesta de Halloween se hizo muy popular y en los Estados Unidos arraigó de manera tal que hay quien piensa que es una costumbre norteamericana.
El historiador Dani Cortijo explica que “si no estuviera por la fiesta irlandesa, Halloween no habría llegado hasta nuestros días, pero el cine norteamericano lo extendió por todo el mundo“. Cataluña no es una excepción y aquí Halloween y la Castanyada compiten para no perder el protagonismo de la noche del 31 de octubre.
