La Fira de la Perdiu más masiva

Vilanova de Meià recuperó ayer a lo grande la centenaria Fira de la Perdiu, suspendida el año pasado por la Covid. Cerca de 12.000 personas procedentes de varias localidades de Lleida, pero también de otros puntos de Catalunya y Aragón, incluso de Argentina, recorrieron el centro de la población donde se concentraban más de 100 expositores, 22 dedicados a la venta de perdices y otras aves, 45 a los productos del campo y otros 38 a artículos de artesanía, según explicó el alcalde, Xavier Terré. Los coches llenaron los parkings habilitados a la entrada e hizo falta regular el tráfico para que no hubiera colapsos para acceder a esta población de la Noguera.

Los expositores, especialmente los de aves, mostraron su satisfacción porque todos vendieron animales y algunos no dieron abasto durante la mañana. Sedosas del Japón y diamantes mandarines fueron algunas de las especies exóticas que se vendieron, además de las tradicionales perdices y codornices, ocas para hacer de vigilantes en jardines e incluso conejos enanos con precios que oscilaron entre los 25 y los 8 euros. “Las ferias de animales atraen a mucho público y, en especial esta.

Yo llevó viniendo desde 1998 y siempre ha sido muy concurrida”, explicó Francisco García Campillo, paradista de Puigverd de Lleida.El presidente de la Diputación, Joan Talarn, fue el encargado de inaugurar el certamen con siete siglos de historia y de entregar los trofeos de los concursos que premiaron a los mejores ejemplares. Indicó que la gente tiene “ganas de salir después de las restricciones de la pandemia y estos certámenes son atractivos para un público familiar”. Remarcó que en Lleida se celebraron unas 200 ferias en 2019 que han pasado a ser 50 este año.

En Catalunya las suspensiones han supuesto pérdidas de más de 6.400 millones.