La Sagrada Família da la bienvenida a su estrella

Una fiesta popular con castellers y sardanas dio ayer inicio a la inauguración de la torre de la Mare de Déu de la Sagrada Família de Barcelona, de 127 metros de altura, y que fue coronada por una estrella que se iluminó por la noche por primera vez. El acto central se hizo a media tarde, cuando el cardenal Juan José Omella bendijo la torre, que se iluminó, ante la mirada de decenas de personas en las calles, hasta llegar a la estrella de cristal de doce puntas piramidales. La estrella, construida con vidrio texturizado con una estructura de acero inoxidable en las aristas, tiene un diámetro de 7,5 metros, pesa 5,5 toneladas y ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros.

Así, el templo contará con 18 torres, y la dedicada a la Virgen María será la segunda más alta, solo superada por la de Jesucristo, que estará rematada por una cruz y alcanzará los 172 metros. Durante la misa, se pudo ver un mensaje grabado del papa Francisco, que destacó el papel de Antoni Gaudí como un arquitecto basado en la naturaleza y en la Biblia.