Sexting, el delito en auge en España: qué es y qué pena conlleva
Un menor come con un móvil en una mano.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado incluyen como ciberdelincuencia el delito del 'sexting', la difusión no consentida de imágenes sexuales de personas que en su momento se dejaron grabar o fotografiar, y que después son objeto de coacción, extorsión o humillación masiva. Se considera un fenómeno creciente, muy ruidoso cuando la víctima es popular y terrible por sus efectos devastadores sobre la vida de los afectados.
La Policía Nacional señala que el perfil de la víctima de este tráfico de imágenes personales no es el de un famoso, sino el de una joven vecina de una localidad pequeña o mediana. En los no pocos casos en que la víctima es adolescente -o sea, menor de edad - el delito se agrava considerablemente y se dobla la pena: el emisor del vídeo o las fotos pisa el terreno de la pornografía infantil y el delito de embaucamiento.
Desde 2013, la Fiscalía viene advirtiendo de la “proliferación” de este tipo de delito. El último caso que conocemos es el del presentador Santi Millan. Quien comenzó a difundir su vídeo sexual, si lo obtuvo con consentimiento del protagonista, se enfrenta a una pena de tres meses a un año de prisión, según establece el artículo 197 del Código Penal.
Para esclarecer la autoría del ataque a la intimidad del actor Santi Millán, se podría contar con la colaboración de las plataformas tecnológicas. Si decide formalizar denuncia ante la Policía, los agentes tratarán de recorrer la cadena de mensajes y posts hacia atrás. De momento no hay método más concienzudo ni menos trabajoso. Whatsapp, la vía más común de difusión de este tipo de material gráfico lesivo, se da un plazo de 30 días para eliminar mensajes no entregados, y de 90 días si los datos que le piden las fuerzas policiales están ligados a una investigación penal.
En definitiva, si bien el mundo de la tecnología ha supuesto un innegable avance en nuestra sociedad y en las relaciones personales, no debe olvidarse que la utilización de la misma con fines ilícitos, como el sexting, puede conllevar consecuencias desastrosas.
