Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar adicciones y otros trastornos mentales después de un acontecimiento traumático

La doctora Lara Grau, psiquiatra del Hospital Universitari Vall d'Hebron de Barcelona, ha advertido que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar adicciones y otros trastornos mentales después de un acontecimiento traumático. "Una mujer que ha tenido un trauma o que ha acumulado una serie de acontecimientos adversos en su vida tiene más probabilidad de desarrollar un trastorno por consumo de alcohol y de cocaína que un hombre. También otros trastornos mentales como cuadros de ansiedad, depresión mayor y rasgos disfuncionales de personalidad, destacando el trastorno límite de personalidad", informa la psiquiatra, que considera que estas diferencias se deben a múltiples factores, desde el dimorfismo sexual del cerebro, pasando por las diferencias hormonales --que podrían explicar una vulnerabilidad más elevada de las mujeres--, hasta la mencionada revictimización más importante como factor sociocultural.

Así se ha pronunciado en el marco de las XVI Jornadas de Género y Patología Dual, organizadas por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) y la Fundación de Patología Dual con la colaboración de la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental. Según ha explicado, la evidencia científica demuestra que los sucesos traumáticos tienen un "elevado potencial" para generar trastornos psiquiátricos y trastornos por consumo de sustancias, especialmente en el caso de las mujeres.

De hecho, según los datos aportados por la psiquiatra y miembro del comité ejecutivo de la SEPD, la prevalencia de acontecimientos traumáticos en la población general es de entre el 6 y el 33 por ciento. Sin embargo, en el caso de mujeres que presentan patología dual, que designa la condición clínica de la coexistencia de una adicción y otro trastorno mental, la prevalencia aumenta exponencialmente hasta situarse entre el 50 y el 80 por ciento. "Al final, son mujeres vulnerables a sufrir trastornos mentales, lo cual las lleva en muchas ocasiones a tener un trastorno por consumo de sustancias, hecho que aumenta a su vez las probabilidades de vivir acontecimientos traumáticos," ha reflexionado la experta.

Las clasificaciones internacionales agrupan los acontecimientos traumáticos en dos categorías. Por una parte, se encuentran aquellos sucesos en los cuales una persona teme por su vida o por la de sus familiares y amigos como guerras o catástrofes naturales. Por otro, de consideración más reciente como tales, aquellos acontecimientos adversos que una persona va sufriendo durante su vida y que, a lo largo de la misma, pueden generar el desarrollo de patologías como un trastorno de estrés agudo o de estrés posttraumático, como divorcios y separaciones, acoso laboral o escolar, diagnóstico de enfermedades crónicas o terminales, abusos en la infancia o violencia de género. "Los abusos sexuales, los abusos en la infancia y la violencia de género son los acontecimientos traumáticos que más se correlacionan con el desarrollo de trastornos por uso de sustancias y otros trastornos mentales, sobre todo en las mujeres", ha afirmado.

También, según la experta, tienen mucha influencia en el desarrollo de estos trastornos el número de acontecimientos traumáticos a que se enfrenta una persona. "Al final, hay personas que cargan con muchos acontecimientos traumáticos en sus vidas: han podido sufrir abuso sexual, después un accidente de tráfico, después la muerte inesperada del padre o la madre, un diagnóstico de cáncer, etc., explica Grau, que destaca que también aquí las mujeres salen peor paradas, al presentar un riesgo más elevado de revictimización. "Los hombres tienen más antecedentes de trauma, pero menos tendencia a la revictimización que las das, que suelen enganchar con más facilidad acontecimientos traumáticos. Por ejemplo, una mujer que haya sufrido violencia en el ámbito de la pareja es más probable que vuelva a iniciar una relación con otro maltratador", afirma.