Qué es el konjac, el nuevo superalimento de moda ¿Realmente adelgaza?

En la constante búsqueda por encontrar soluciones efectivas para bajar de peso, el konjac ha surgido como un alimento que ha ganado popularidad en los últimos años. Originario de Japón y China, este tubérculo se ha destacado por sus propiedades beneficiosas para la salud y su capacidad para ayudar en la pérdida de peso.

Entre los beneficios que aporta este tubérculo está su capacidad para generar sensación de saciedad. El glucomanano presente en esta planta tiene la capacidad de absorber agua, que hace que aumente su volumen y forme un gel viscoso en el estómago, lo que ayuda a reducir el apetito y prolongar la sensación de saciedad, evitando así el consumo excesivo de alimentos y el picoteo entre horas.

Debido a su gran viscosidad, es habitual que en la cocina se utiliza como harina, como agregante o como gelatina, razón por la que es frecuente que se use en mermeladas. Una vez seca, se tritura y mezcla con agua, elaborándose una pasta con ella, encontrándose con facilidad en los clásicos puntaletes (imitando al arroz), a los fettucini y linguini -amén de otras pastas italianas- o a los clásicos udon japoneses. Al reemplazar otros alimentos más calóricos con opciones a base de konjac, es posible reducir la ingesta calórica total y favorecer la pérdida de peso.

También es rico en fibra soluble, lo que es muy beneficioso para el tránsito intestinal. Ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, evitando el estreñimiento y promoviendo una adecuada eliminación de toxinas y desechos del organismo.

Es un excelente alimento para las personas diabéticas y las que tienen el colesterol alto. La fibra glucomanano ayuda a reducir la velocidad de absorción de los carbohidratos, evitando los picos de glucosa en la sangre y mejorando la sensibilidad a la insulina. El konjac también puede contribuir a mejorar los perfiles lipídicos en el organismo. Estudios han demostrado que el consumo de glucomanano puede reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La desventaja del konjac es que 100 gramos de esta pasta ya cocida tiene entre 6 y 10 kcal, lejos de los entre 300 y 400 kcal que tienen 100 gramos de pasta convencional, por lo que con el konjac no estamos añadiendo a nuestro cuerpo nada más que un efecto saciante. No tiene ningún tipo de nutriente, por lo que lo único que vamos a conseguir es saciarnos, quitándonos el hambre pero no obteniendo ningún tipo de beneficio nutricional.

Por otro lado, e el glucomanano es una fibra y por tanto arrastra el alimento digerido. Lo que puede sonar a ventaja, al favorecer el tránsito intestinal y el aumento del volumen fecal, también puede ser una contrapartida al 'barrer' con más facilidad con los nutrientes aún por absorber, limitando aún más las virtudes nutritivas de lo que hayamos ingerido.