El presidente de la Audiencia afirma que los jueces deberían saber catalán

El presidente de la Audiencia de Lleida, Francesc Segura, aseguró ayer que “en mi opinión personal, sería bueno establecer el catalán como requisito para los jueces en Catalunya”. Sus declaraciones llegan después de que el uso del catalán en este ámbito fue el centro de la polémica el jueves pasado entre el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y el departamento de Justicia. El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, advirtió en el Parlament de que si el catalán fuese un requisito obligatorio para que los jueces ejercieran, Catalunya sería “un desierto judicial” y que el hecho de que el conocimiento del catalán siga siendo un mérito y no un requisito indispensable es una medida “oportuna y suficiente”. El conseller le replicó con contundencia y dijo que “no es por el idioma sino por la ingente carga judicial. Tenemos sólo 10,5 jueces por cada 100.000 habitantes, cuando la media en España es de 11,5, faltan unos setenta”.

Francesc Segura dijo ayer que “el catalán sea un mérito, solo para sirve para dar preferencia al candidato que lo certifique en el caso de que haya dos o más aspirantes para una plaza de juez, algo que lamentablemente no sucede en estos momentos”. También valoró el descenso del uso del catalán (en los juzgados leridanos se ha pasado del 25% en 2014 a ser solo un 9,3% en 2015). “El catalán se usa poco en los juicios, pero no solo los jueces, de los que la mayoría se han formado en castellano, sino también abogados y los propios ciudadanos”.

El presidente de la Audiencia de Lleida también añadió que “es obvio que muchos jueces a la hora de elegir destino prefieren no venir a Catalunya por la ingente carga de trabajo. En Lleida, por ejemplo, con una población cercana de 450.000 habitantes solo hay un juzgado de lo Contencioso Administrativo, mientras que provincias con un número de ciudadanos similar disponen de dos”.

No ejecutaría el fallo de Sigena porque no es firmeFrancesc Segura también valoró ayer el conflicto judicial entre Catalunya y Aragón por el arte de Sigena. El presidente de la Audiencia mantiene que la jueza de Huesca no tendría que ejecutar la sentencia que ordena el traslado de las obras de Lleida a Aragón porque “es un fallo provisional y se debe valorar que el perjuicio que se pueda producir no sea más grande que el beneficio que se pueda conseguir. Cuando la resolución sea firme en todos los sentidos, que se ejecute”, dijo en Catalunya Ràdio.