POLÍTICA NOMENCLÁTOR
Veinte entidades piden cambiar los nombres 'franquistas' de ocho calles
Presentan un manifiesto para el que recaban adhesiones tras contar ya con las de Llach o Rufián || La Paeria reitera que ya cambió el nomenclátor tras la dictadura
Una treintena de representantes sindicales, políticos y de entidades arroparon ayer a Rosa Peñafiel.
Una veintena de entidades políticas, culturales y sindicales se han adherido al manifiesto “Per una Lleida lliure de franquisme”, que insta a la Paeria a rebautizar ocho calles que llevan nombres que consideran que están vinculados a la dictadura y al golpe de Estado de 1936 y que fue presentado ayer por Rosa Peñafiel, nieta del histórico sindicalista y miembro del PSUC Antonio Cantano. El consistorio propuso dedicar a Cantano una calle el pasado año y sus familiares se opusieron mientras queden “restos franquistas en la ciudad en un ejercicio de dignidad y coherencia”, según reiteró ayer Peñafiel durante su intervención.
La historiadora de la UdL Antonieta Jarne remarcó la falta de voluntad política del gobierno de la Paeria al dejar en manos de una comisión de expertos la toma de decisiones sobre el nomenclátor de las calles. Las vías de la discordia son Alcalde Recasens, Alcalde Areny, Carmelo Fenech, Casimiro Sangenís, Casimirio Sangenís Bertran, Miquel Montaña, Germans Recasens y Lluís Besa. Los impulsores del manifiesto –al que ya se han adherido entidades como ANC, Dones de Lleida, Òmnium, Amical de Mauthausen o Expresos Polítics del Franquisme, formaciones como ERC, CUP, Comú, ICV y Podem, sindicatos como CGT y CSC y políticos como Llach, Rufián, Anna Gabriel– confían en sumar más adeptos (de momento hay 120) que propicien la retirada de estos nombres del callejero de la capital. Por ello, han habilitado una web (lleidamemoriajusticia.org) y también llevarán a cabo una acción en la calle. Por su parte, la teniente de alcalde Montserrat Parra replicó que el consistorio “ya hizo los deberes en esta materia durante la transición, al retirar nombres de calles y otros símbolos franquistas de la ciudad” e insistió que “el debate está superado en Lleida”. El PSC propuso consultar a los vecinos, pero el alcalde, Àngel Ros, que decidirá sobre esta cuestión, aún no se ha pronunciado al respecto.
